La muerte de un joven de 24 años asesinado a golpes la madrugada del sábado cerca de una discoteca en La Coruña, en Galicia, provocó conmoción e indignación en España. Mientras las investigaciones están en curso y se sospecha que varias personas están involucradas en el ataque, algunos funcionarios del gobierno y varios colectivos LGBT+ hablan de “crimen de odio”.
Una amiga del joven asesinado, que se llamaba Samuel Luiz, afirmó -citada por el diario El Mundo, que mientras lo agredían, alguien le gritó insultos de homoodio.
Según el relato de la joven, ella y la víctima estaban haciendo una videollamada: uno de los atacantes supuestamente confundió sus intenciones y acusó a Samuel de querer filmarlo a él y a otras personas en su compañía. En ese momento empezó la trágica agresión, en la que también habrían participado amigos de los presuntos responsables.
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El ministro del Interior español, Fernando Grande-Marlaska, afirmó a los medios ibéricos que se están llevando a cabo investigaciones y que aún no se realizaron detenciones vinculadas a este caso.
La policía, agregó, no descartó “ninguna hipótesis” por ahora, por lo que la agresión homofóbica también se mantiene en pie.
Este lunes, una multitud salió a la calle para condenar el crimen de Samuel en más de 70 ciudades del mundo.
Familiares y amigos de la víctima lanzaron una contundente campaña en redes sociales con la etiqueta #JusticiaParaSamuel con la que piden información sobre los hechos y defienden que el joven “no murió, lo asesinaron”, al tiempo que reiteran continuamente que el suceso se trata de una agresión homófoba.
“O parás de grabar o te mato, maricón”: el relato de la amiga de Samuel
Diez minutos antes de las 3 de la mañana del sábado, Lina y Samuel decidieron salir a fumar y a hacer una videollamada con Vanesa, la pareja de Lina. Se alejaron unos metros del boliche. “En ese momento pasaron un chico y una chica juntos, de más o menos la edad de Samuel, y él nos gritó que dejásemos de grabarles”, recuerda Lina en diálogo con el diario español El Mundo.
Sin darle importancia, Samuel y Lina le explicaron al joven que se trataba de un malentendido, y que simplemente estaban haciendo una videollamada. Incluso Vanesa, al otro lado del teléfono, levantó la voz para corroborar la versión. Sin embargo, el hombre, dirigiéndose exclusivamente a Samuel, pronunció las palabras que a muchos todavía nos cuesta olvidar: “O paras de grabar o te mato, maricón”.
A Samuel solo le dio tiempo a pronunciar “maricón de qué?”. Él, que según sus amigas nunca se había tenido que esconder ni avergonzar por su orientación sexual y que se encontraba rodeado por una familia que lo respetaba y unos amigos que lo querían y aceptaban. “Jamás pensó que podría ocurrirle algo así”, dijo su amiga.
“De ese momento recuerdo que el chico le pegó un puñetazo muy fuerte y yo empecé a gritar”, rememora Lina. En ese momento, apareció otro joven que intercedió para intentar que el agresor dejara de golpear a Samuel: “Estábamos al lado de la discoteca, había gente cerca. Un chico negro se metió para ayudar a Samuel y logró separarlos. Gracias a él no siguió pegándole”.
Después de unos minutos, mientras Lina buscaba el celular de Samuel, que se había caído durante el ataque, el chico que lo había agredido 5 minutos antes volvió acompañado de otras 12 personas. Entonces lo acorralaron y lo asesinaron a golpes. “Vi a lo lejos que una multitud de gente se movía a gran velocidad y salí corriendo hacia ahí. Escuché que alguien gritaba ‘¡maricón de mierda!’ Cuando llegué me encontré a Samuel en el suelo inconsciente, ellos ya no estaban, lo habían dejado allí tirado y se habían escapado corriendo. A Samu le dio tiempo a cruzar la calle tratando de protegerse. Pero cuando lo vi supe que no iba a salir adelante”, relató Lina.