Wuhan es hoy un lugar virtualmente inaccesible. Hace un año y medio fue el vórtice del huracán del coronavirus que pronto se extendió a todo el mundo con una estela de más de 3,4 millones de muertes y más de 168 millones de casos a nivel global.
La capital de la provincia de Hubei, en el centro de China, se esfuerza por recuperar la normalidad, aunque sus habitantes dicen por lo bajo que se sienten responsables de la pandemia ante el mundo entero. Un periodista de Telenoche viajó a esta ciudad donde comenzó la pesadilla del COVID-19. Y no fue fácil llegar hasta ahí.
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Trámites, permisos y cuarentenas estrictas fueron necesarias para arribar al lugar donde todo empezó. En Beijing hubo que cumplir dos semanas de confinamiento estricto y después, al llegar a Wuhan, otra más.
En total, 21 días de espera en China para poder recorrer una ciudad que muestra, según afirman sus autoridades, una recuperación notable un año y medio después del comienzo de una enfermedad que aún no se apaga.
La visión de una médica
“Hace muchos meses que no tenemos casos. Wuhan es una ciudad segura. Hubei es una provincia segura. China es un país seguro”, afirmó la doctora Fu Shouzki, entrevistada por el equipo de Telenoche.
Fue necesario tramitar un permiso especial ante las autoridades chinas para poder entrevistar a una especialista. “Ojalá el mundo logre controlar el virus”, señaló la médica.
Las cámaras de Telenoche recorrieron la ciudad, foco de todas las sospechas mundiales sobre el origen del virus que mantiene en jaque al planeta. Y mostraron imágenes del Mercado de Mariscos de Wuhan, donde se cree que todo comenzó. El mercado fue clausurado, luego se prohibió la venta de animales exóticos cuando se mencionaba que la causa del coronavirus habría sido una “sopa de murciélago” y finalmente hoy está en refacción.
“Estuvimos en Wuhan todo el tiempo. Nos sentimos responsables ante el mundo entero”, dijo una chica.
Un comerciante que trabaja en un bar contó a su vez que la situación mejora día a día. “Empezamos hace un mes y estamos mejor de lo que esperábamos. Hoy la rutina es trabajar y volver a la casa”, comentó.
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Todas las sospechas apuntan a Wuhan
Wuhan es hoy una ciudad bajo sospecha. Tanto que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ordenó este miércoles a los servicios de inteligencia que investiguen en los próximos tres meses si el coronavirus surgió por primera vez en China de una fuente animal o de un accidente de laboratorio.
En un comunicado difundido por la Casa Blanca, Biden pidió a las agencias “redoblar sus esfuerzos para recopilar y analizar la información que podría acercarnos a una conclusión definitiva”. Además pidió que se le informe en 90 días.
Según los servicios de inteligencia estadounidenses, hay dos posibles fuentes del virus: surgió por contacto con animales en un mercado de Wuhan, o se filtró desde un laboratorio de investigación de alta seguridad en la misma ciudad. Y allí todas las sospechan apuntan al Instituto de Virología.
