Tomás Vilaça, un nene portugués de siete años diagnosticado en septiembre de 2019 con un cáncer muy agresivo llamado neuroblastoma, murió. La historia del pequeño había conmovido al papa Francisco, que lo llamó en marzo pasado tras recibir una carta de su familia, y al astro del fútbol Cristiano Ronaldo.
Tomás era un niño con “un corazón gigante, lleno de ideas, ojos dulces, cuyos abrazos saben a miel”. El nene nacido en Braga tiraba “sonrisas que parecen felices días de verano”, contaron sus padres, Ana y Ricardo.
En marzo, el chiquito recibió una llamada del papa Francisco. Ana Costa la madre del niño, no pudo atender y el sumo pontífice le dejó un mensaje. “Era una voz que decía ‘Hola Ana, habla el Papa Francisco, recibí tu carta y voy a rezar por Tomás’”, dijo la madre del niño al diario Jornal de Noticias.
Más tarde, el Papa se comunicó con Ricardo, el papá de Tomás, durante unos 10 minutos. “Quería saber cómo estaba Tomás, cómo iba el tratamiento y quería saberlo todo sobre la enfermedad”, dijo en ese momento la madre del niño. Ambos se quedaron sorprendidos “por la cercanía y la gran generosidad del sumo pontífice”.
Un festejo de cumpleaños anticipado
En los últimos días, y ante el agravamiento de su cuadro, Tomás pidió celebrar su cumpleaños de manera anticipada. El pequeño, que iba a cumplir el 22 de mayo, era fanático de Disney. Entonces un grupo de empresas y voluntarios organizaron un desfile en la calle donde vivía con su familia para celebrarlo.
El pequeño fue diagnosticado con un neuroblastoma en septiembre de 2019. Se trata de un tipo de cáncer que afecta al sistema nervioso y ocurre principalmente en niños de corta edad, según la Sociedad Americana del Cáncer.
“La mayoría de los neuroblastomas se originan en el sistema nervioso simpático. Se pueden encontrar en cualquier lugar de esta parte del sistema nervioso, como en el abdomen, el pecho y el cuello. Algunos neuroblastomas crecen lentamente, pero otros pueden hacerlo rápidamente y propagarse a otras partes del cuerpo”, indicaron.
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“El mundo se nos vino abajo cuando nos dijeron: Tomás tiene un neuroblastoma que es un cáncer, agresivo e invasivo’. El mundo parecía detenerse y caminar al mismo tiempo, todo se volvió turbio y confuso”, describieron sus padres.
Tomás fue primero tratado en la ciudad de Oporto y se sometió a sesiones de quimioterapia, una cirugía invasiva, un autotrasplante, varios ciclos de radioterapia y tres ciclos de inmunoterapia invasiva.
Ana y Ricardo luego se enteraron de un tratamiento experimental en el hospital Vall D’Hebron de Barcelona y comenzaron a recaudar fondos para cubrir los costos. Según el diario JN, la estrella del fútbol Cristiano Ronaldo y su pareja Georgina Rodríguez ayudaron a trasladar al nene y su familia a Barcelona.
El 12 de abril, la familia anunció que regresaba a Portugal para que el chiquito viva sus últimos días en paz en su casa. “En una reunión con el equipo clínico del hospital Vall d ‘Hebron nos dimos cuenta que el camino y la misión de nuestro niño están llegando a su fin”, escribieron.
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“Queremos agradecer a todos los que hicieron posible este intento de tratamiento de nuestro hijo que, aunque no lo curamos como tanto deseábamos, al menos nos dio la paz de saber que lo intentamos todo”, contaron entonces.
“Queremos pedirles que, incluso después de la partida de nuestro niño del plano físico, sigan hablando de nuestro Tomás como si todavía existiera, pues para nosotros nuestro niño será eterno, al igual que todo el amor que le tenemos”, concluyeron.
El funeral tuvo lugar este lunes y fue transmitido en directo por Facebook Live, indicó la familia en la página Pelos Sonhos do Tomás (Por los sueños de Tomás), para que las personas que ayudaron a la causa puedan participar debido a las restricciones por la pandemia de coronavirus.
