Las protestas populares contra la ya descartada reforma tributaria del gobierno de Colombia derivaron en la peor crisis política y social que ha enfrentado el presidente Iván Duque ya dejaron al menos 24 personas muertas y más de 800 heridos, sin que se vislumbre una salida en el horizonte.
Las movilizaciones sociales que comenzaron en noviembre de 2019 en protesta contra la política económica de Duque resurgieron con fuerza la semana pasada después de un paréntesis de más de un año por la pandemia que empobreció a miles de familias colombianas, y el detonante fue el controvertido proyecto de reforma tributaria.
La pobreza en Colombia subió el año pasado 6,8 puntos con respecto a 2019 y se situó en el 42,5 %, lo que significa que el número de pobres del país aumentó en 3,6 millones de personas al pasar de 17,4 a 21 millones, según el Departamento Administrativo de Estadística Nacional (DANE).
En ese contexto, una draconiana subida de impuestos, que afecta principalmente a la clase media y los que menos ganan, prendió la mecha de la indignación popular y a las manifestaciones convocadas por los sindicatos se sumó gente de todas las condiciones sociales, en un movimiento que después de una semana de movilizaciones callejeras ya parece imparable.
Con la reforma fiscal, el Gobierno aspiraba a recaudar 23,4 billones de pesos (unos 6.302 millones de dólares) para mejorar el estado de las finanzas públicas y dar continuidad a los programas sociales para los más pobres.
Ante el amplio rechazo popular Duque no tuvo más remedio que ordenar ayer su retirada del Congreso, dos semanas después de haberlo presentado.
Protestas, muertes y renuncia
Las protestas callejeras contra el proyecto habían dejado hasta el jueves por la noche un saldo de al menos 24 muertos, unos 850 heridos (la mayoría policías), un alerta militar en buena parte del territorio nacional y a la administración de Iván Duque sin ministro de Hacienda, por la renuncia de Alberto Carrasquilla.
El anuncio de Duque de que retiraba la iniciativa del Legislativo en busca de consensuar un nuevo texto no alcanzó para frenar las manifestaciones, pero sí para que Carrasquilla dejara la cartera de Hacienda, porque su permanencia “dificultaría la construcción rápida y eficiente de los consensos necesarios” para promover una nueva reforma, explicó en un comunicado.
La Defensoría del Pueblo subió a 24 la cifra de muertos, la mayoría de ellos civiles, y el Ministerio de Defensa contabilizó a su vez 846 personas heridas, de las cuales 306 son civiles.
Las autoridades detuvieron además a 431 personas durante las movilizaciones y el Ejecutivo ordenó desplegar militares a las ciudades más afectadas, tal como lo había reclamado el viernes pasado el expresidente Álvaro Uribe, mentor de la llegada de Duque al Palacio de Nariño.
Presionado por el masivo descontento, que coincide además con una fuerte suba de casos de coronavirus en el país, Duque se fue moviendo de postura respecto de la reforma tributaria: primero negó cambios, después llamó a consensuar variantes con las demás bancadas del Congreso y finalmente el domingo anunció el retiro del proyecto.
A pesar del anuncio, esta semama se registraron nuevas manifestaciones, aunque con menor número de ciudadanos, en Bogotá, Barranquilla, Cali (la ciudad más afectada) y Medellín. El lunes, en la capital, hacia el final del día, hubo también bloqueo de calles de parte de camioneros y taxistas.
Según la ONG Temblores hubo 940 casos de violencia policial en los últimos días y se investiga “la muerte de ocho manifestantes presuntamente atacados por policías”. La Policía abrió 26 investigaciones disciplinarias contra miembros de esa institución ante las crecientes denuncias de abusos, violencia y muertes de manifestantes.
Con información de agencias.