Un video subido a TikTok en las últimas horas causó conmoción al mostrar lo que podrían ser restos humanos en Chernobyl, cerca del lugar de la explosión nuclear, en lo que se conoce como “zona de exclusión”.
Con música de terror de fondo, el usuario @googlemapsfun recorre la planta nuclear, cerrada desde 1986, y hace zoom sobre lo que parecen ser huesos y esposas humanas. “¿Qué es esto?”, se pregunta el usuario junto a un emoji de susto. “Esto es Chernobyl”, dice el posteo.
El video se viralizó rápidamente y ya cuenta con 423.000 “me gusta” y casi 10.000 comentarios.
De la tragedia al boom turístico
Tras el éxito de la serie Chernobyl, de HBO, que reconstruye en clave de ficción los hechos que llevaron al desastre, en 2019 se produjo un aluvión de turismo a la zona. Se calcula que ese año hubo, al menos, 100.000 turistas.
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Según datos del propio Ministerio de Ecología y Recursos Naturales de Ucrania, desde 2015 las visitas a la zona se multiplicaron por diez. El 80% de los visitantes son turistas extranjeros, principalmente del Reino Unidos (15.738), Polonia (9.387), Alemania (7.826), Estados Unidos (5.580) y República Checa (4.063).
Ahora, con las restricciones a los viajes internacionales impuestas en distintos países por la epidemia de coronavirus, miles de personas viajaron de manera virtual a Chernobyl.
Una tragedia inolvidable
El 26 de abril de 1986, la central nuclear ubicada en lo que hoy es el centro de Ucrania y en ese entonces era parte de la Unión Soviética, lanzó al cielo una nube compuesta por dióxido de uranio y otros elementos. Murieron 31 personas. El drama no terminó ahí: una ola expansiva hizo que la contaminación afectara, en distintos grados, a los cinco millones de personas que vivían en la zona y pueblos aledaños. Es considerado el peor accidente nuclear de la historia.
En 2019, HBO estrenó una serie basada en esta tragedia. Creada por Craig Mazin y basada en los trabajos de la Premio Nobel Svetlana Alexievich , la serie cuenta los aspectos más desconocidos del caso y los esfuerzos del gobierno soviético por tratar de ocultar lo que había pasado.
“La lección de Chernobyl no es que el poder nuclear sea peligroso. La lección es que la mentira, la arrogancia y la supresión de la crítica son peligrosas”, declaró a la prensa Mazin al presentar su trabajo, desarrollado desde el año 2014. Cuando empezó a leer historias de vida de las personas que habían trabajado en los días posteriores al desastre, supo que había una historia que contar.
Coproducida entre la señal norteamericana y Sky, de Reino Unido, se convirtió en una de las ficciones más valoradas por la crítica y volvió a despertar interés en este caso.
