Una serie de motines en cárceles de tres ciudades por peleas entre bandas rivales provocaron 67 muertos y 20 heridos en Ecuador, mientras la policía y efectivos militares intentan controlar la situación.
En su cuenta institucional de Twitter, las fuerzas de seguridad ecuatorianas señalaron que “ante los hechos suscitados el día de hoy en los CRS Guayas, Azuay y Cotopaxi, la Policía se encuentra gestionando el control de los mismos. Al momento criminalística reporta más de 50 presos fallecidos’'.
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Edmundo Moncayo, director del Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de Libertad y a Adolescentes Infractores del Ecuador (Snai) señaló que finalmente los muertos son 67. Todos eran presos. “No hay funcionarios fallecidos, pero sí tenemos policías heridos”, aseguró.
En la cárcel de Cuenca se registraron 38 asesinatos en el pabellón de máxima seguridad. En Cotopaxi se registraron ocho muertes y en Guayaquil hubo 21 víctimas, según precisó el diario El Comercio.
“Los cadáveres fueron trasladados al centro forense para el respectivo reconocimiento, identificación y autopsia”, señalaron fuentes judiciales.
Motines en cárceles de Ecuador: la reacción de Lenín Moreno
Tras conocer los hechos, el presidente ecuatoriano, Lenín Moreno atribuyó los motines a “organizaciones criminales” que están atacando de manera simultánea. Y a través de su cuenta de Twitter aseguró que las autoridades “están actuando para retomar control de cárceles”.
A su vez, en el programa “De frente con el Presidente”, el mandatario ecuatoriano afirmó que dio autorización “para que se use la fuerza de manera progresiva con el fin de garantizar la seguridad de los ciudadanos que se encuentran en estado de reclusión”.
“En un recinto carcelario ya ha sido controlada esta actividad sincronizada de esta pelea de mafias organizadas que ventajosamente se da con poca frecuencia, pero siempre causa agitamiento social y la preocupación del Ejecutivo y la Policía”, añadió Moreno.
El ministro del Interior ecuatoriano, Patricio Pazmiño, confirmó a los medios que se trata de “una acción concertada de organizaciones criminales para generar violencia en las cárceles”.
Además de las víctimas fatales, los medios también hablan de una veintena de heridos y una cuarta revuelta en el penal de Lacatunga, con otro saldo de muertos que todavía no fue especificado.
Según El Comercio, la hipótesis oficial es que los miembros de una organización criminal planificaron el asesinato de líderes de otras bandas. Estos se habrían enterado del atentado que iban a cometer sus enemigos y se adelantaron a los ataques, lo cual generó que los disturbios se trasladaran a los distintos centros carcelarios.
