El Volcán Etna entró en erupción y provocó una lluvia de lava, piedras y cenizas que cubrieron todo el sur de Italia, en especial la ciudad y el puerto de Catania. Las autoridades informaron que el aeropuerto local fue cerrado al tráfico habitual como forma de precaución.
“El hundimiento de una parte del cráter del volcán provocó un desborde y un deslizamiento de lava a lo largo del perfil hacia el oeste”, según señaló un integrante del Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología (INGV) , Stefano Branca.
“Hemos visto situaciones peores”, comentó el funcionario aunque agregó que este episodio “no fue nada preocupante”.
Los bomberos señalaron a comienzos de la tarde en un tuit que, no obstante, seguían monitoreando la evolución de la situación en tres pequeñas localidades en las estribaciones del volcán, Linguaglossa, Fornaso y Milo.
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La fuerte actividad volcánica incluyó temblores y generó temor entre los pobladores y turistas. Una columna de humo y ceniza de más de un kilómetro de altura permitió visibilizar el fenómeno a gran distancia.
Según funcionarios de la zona “desde el punto de vista sísmico, la amplitud del temblor volcánico en las últimas horas se mantuvo alta, y hubo antes de la explosión en el cráter, un aumento importante”, agregó en diálogo con los medios de prensa locales.
Tanto la ciudad de Italia como los municipios cercanos amanecieron cubiertos de ceniza y fragmentos de lava tras esta nueva actividad volcánica.
El alcalde local, Salvo Pogliese, ordenó la puesta en marcha del operativo de remoción y limpieza de cenizas en la zona urbana. Pidió que los elementos que cayeron ante la erupción volcánica sean depositados en contenedores.
“Recomiendo a toda la gente de Catania, incluidos los peatones, la máxima precaución al viajar”, indicó Pogliese, limitándolos “a los casos de necesidad real”.
Una lengua de lava incandescente descendió por el Valle del Bove, llegando a más de 1700 metros de distancia. Afortunadamente es una zona alejada de los centros urbanos, según confirmó el Instituto de Vulcanología de Catania.
El Etna, con una superficie de unos 1.250 km2, es el volcán en activo más alto (3.324 m) de Europa, con frecuentes erupciones desde hace unos 500.000 años.
De inmediato, las autoridades pusieron en marcha el operativo de limpieza y normalización especialmente en la zona urbana, y también en los cultivos. También se restringió la circulación de motos y bicicletas, ante el peligro que aún está vigente en las rutas locales.
Desde 1977 hasta la actualidad, se produjeron cientos de episodios similares a este, con 66 casos en el año 2000, y otras 50 erupciones entre 2011 y 2013.
