El expresidente estadounidense Donald Trump fue absuelto este sábado en el juicio político en su contra que se desarrolló en el Senado, ya que no se consiguieron los suficientes votos para lograr una condena.
Trump estaba acusado de haber apoyado a la turba que tomó por asalto el Capitolio el pasado 6 de enero, en un hecho por el que murieron cinco personas.
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Los senadores votaron 57 contra 43 a favor de condenar al extitular de la Casa Blanca por el cargo de “incitación a la insurrección” por los graves disturbios ocurridos en Washington. Sin embargo, esto no fue suficiente para obtener la mayoría de dos tercios requerida que era de 67 votos.
De los 57 sufragios registrados en contra del exjefe de Estado siete provinieron de las filas del Partido Republicano que integra Trump, y ellos fueron: Bill Cassidy (estado de Louisiana), Susan Collins (Maine), Richard Burr (Virginia), Lisa Murkowski (Alaska), Mitt Romney (Utah), Ben Sasse (Nebraska) y Pat Toomey (Pensilvania).
Esta cantidad de senadores republicanos que se expresaron en contra del expresidente es histórica, ya que nunca antes tantos legisladores del mismo partido del mandatario lo habían hecho en un juicio político.
Celebró su absolución
Luego de que se concretara su absolución, Donald Trump festejó la decisión del Senado y avisó de que su movimiento para “Hacer a EE.UU. grande de nuevo” (“Make America Great Again”) solo “acaba de empezar”.
A través de un comunicado, el antiguo ocupante del Salón Oval de la Casa Blanca afirmó que ”nuestro movimiento histórico, patriótico y hermoso para ‘Hacer a EE.UU. grande de nuevo’ solo acaba de empezar”.
El exmandatario agregó que “en los próximos meses tendré mucho para compartir con ustedes, y espero continuar nuestro increíble viaje juntos para lograr la grandeza estadounidense para toda nuestra gente. ¡Nunca ha habido nada igual!”.
Un voto influyente
A favor de absolver al expresidente votó el líder de la minoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, una figura muy influyente en el partido y que al principio se había mostrado abierto a una condena.
Sin embargo, esta mañana el equipo de McConnell filtró a la prensa que pensaba absolver al exmandatario. Un repentino cambio de postura que con toda seguridad influyó en el voto de algunos de sus correligionarios.
Durante las últimas horas del juicio político, la defensa de Trump se esforzó por defender el derecho a la libertad de expresión del exjefe de Estado y lo retrató como un garante de “la ley y el orden” en un retrato manipulado de los hechos. En éste culpó a los demócratas de incitar a la violencia, algo que es falso.
En este sentido uno de los abogados del expresidente, Michael van der Veen, dijo que “este juicio político ha sido una completa farsa de principio a fin. Todo este espectáculo no ha sido más que la desquiciada búsqueda de una vendetta política de larga data contra el señor Trump por parte del partido de la oposición”.
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Por su parte, en su alegato final los legisladores demócratas que hicieron de “fiscales” en el juicio político intentaron demostrar que Trump incurrió en un patrón de incitación a la violencia, y que lo ocurrido en el Capitolio el pasado 6 de enero no fue un incidente aislado.
Para esto se valieron de horas de video, cientos de documentos y capturas de pantalla de los mensajes en Twitter de Trump.
