La Policía del control de pasaportes del aeropuerto Sheremetievo de Moscú detuvo este domingo al líder opositor ruso Alexéi Navalni. El Servicio Federal Penitenciario (SFP), que había emitido una orden de busca y captura contra el hombre, confirmó su arresto. Desde que el miércoles anunció su intención de regresar, había asegurado que se vería “obligado” a arrestarlo por violar las condiciones de una condena impuesta en 2014, que fue suspendida.
Al llegar al aeropuerto, varios policías le pidieron al opositor que los acompañara. Navalni solicitó la presencia de su abogado, pero los efectivos denegaron la petición. El político se despidió de su esposa Yulia, con quien regresó a Moscú desde Alemania, donde se recuperó durante casi cinco meses del envenenamiento que sufrió en el año pasado.
// Confirman que el principal opositor de Vladimir Putin fue envenenado
En agosto, cayó en coma cuando volvía de Siberia. Inicialmente, lo internaron en Omsk, una gran ciudad de la región, pero poco después lo derivaron a un hospital de Berlín por presión de sus allegados. Tres laboratorios europeos concluyeron que lo envenenaron con un agente nervioso del tipo Novichok, desarrollado en la época soviética. Esta conclusión fue confirmada por la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OIAC) y rechazada por Moscú. El opositor acusa a los servicios especiales rusos (FSB) de haber tratado de matarlo por orden directa del premier Vladimir Putin.
Hasta ahora, Moscú se negó a abrir una investigación sobre el envenenamiento del dirigente, por el supuesto rechazo de Alemania a compartir información con Rusia. En respuesta, Berlín anunció que le envió a Moscú todos los elementos de su investigación judicial, como las actas de los interrogatorios de Navalni y “muestras de sangre y tejido, así como trozos de ropa”. La administración de Angela Merkel espera que las autoridades rusas “arrojen luz” sobre el envenenamiento.
“Puedo decirles que estoy completamente feliz de haber regresado y que es mi mejor día en los últimos cinco meses”, dijo este domingo poco antes de ser detenido. Reiteró su agradecimiento a Alemania y, en particular, a los médicos y enfermeras que lo trataron durante su recuperación. “Esta es mi casa. No tengo miedo. Voy al control de pasaporte completamente tranquilo”, afirmó.
El SFP acusa a Navalni de incumplir las condiciones de una pena de cárcel de 3 años y medio suspendida, dictada en 2014. El opositor “estará detenido hasta que resuelva la Justicia”, informó la fuerza de seguridad en un comunicado,
Alexéi Navalni, principal opositor a Putin
Aunque la prensa de Rusia lo ignora y no tiene representación en el Parlamento Navalni, es el principal dirigente de la oposición. En gran parte por su canal de YouTube, que tiene cerca de cinco millones de suscriptores y su organización, el Fondo de Lucha contra la Corrupción, que denuncia las irregularidades de las élites.
Pese a los allanamientos, las presiones y las condenas a penas cortas de cárcel a Navalni o sus aliados, el dirigente consiguió organizar varias manifestaciones muy seguidas en los últimos años. Para los analistas internacionales, la anunciada vuelta del dirigente a Rusia es una piedra en el zapato para el Kremlin, ya que si lo detiene provocaría un nuevo escándalo y si lo deja libre generaría una demostración de debilidad.
