La vacuna contra la COVID-19 desarrollada por la Universidad de Oxford y la farmacéutica AstraZeneca será aprobada por los reguladores británicos el 28 o 29 de diciembre, lo que permitirá vacunar a millones de personas el próximo enero, reveló este sábado el diario The Daily Telegraph.
La Agencia Reguladora de Medicinas y Cuidado de la Salud (MHRA, por sus siglas en inglés) autorizará la vacuna una vez que reciba unos datos finales este mismo lunes, según asegura el diario británico.
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El Gobierno británico tiene comprometidas cien millones de dosis de esa vacuna, lo que permitirá vacunar a gran parte de la población del país en los primeros meses de 2021, siempre que los reguladores den finalmente luz verde al preparado de Oxford.
Hace unas semanas, los reguladores dieron el visto bueno a la vacuna de Pfizer/BioNTech, que ya comenzó a administrarse en el Reino Unido a los mayores de 80 años y poblaciones de riesgo. Más de 137.000 personas ya recibieron la primera de las dos dosis necesarias.
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Tras conocerse la información del Daily Telegraph, la MHRA indicó en una nota que el análisis de la vacuna de Oxford “continúa” y agregó que el proceso es asegurar que “cualquier vacuna contra la covid-19 que sea autorizada cumpla con los esperados altos niveles de seguridad, calidad y efectividad”.
“Cualquier vacuna debe superar unos rigurosos ensayos clínicos en virtud de niveles internacionales”, agregó.
Una vacuna que se puede conservar en una heladera normal
A diferencia de la vacuna de Pfizer, que requiere una refrigeración de 70 grados centígrados bajo cero, lo que implica un verdadero desafío logístico, la de Oxford puede conservarse en una heladera normal y suministrarse fácilmente en los miles de instalaciones ya designadas para el programa de vacunación, como estadios de fútbol o centros de conferencias.
Alerta en Londres y restricciones para Navidad
El primer ministro británico, Boris Johnson, autorizó entre el 22 y el 28 de diciembre una mayor flexibilidad de movimiento y contacto para que las familias pudieran reunirse por Navidad, pese al aumento de contagios del coronavirus.
No obstante, llamóp a los británicos a la prudencia. “Les pedimos que piensen detenidamente sobre los días que vienen y si pueden hacer más para protegerse a sí mismos y a los demás”, dijo Johnson en una rueda de prensa. “Una Navidad más pequeña será una Navidad más segura”, insistió.
No obstante, el gobierno autónomo de Gales decidió limitar a dos hogares, en lugar de tres, la autorización legal de reunirse en Navidad.
Mientras, este miércoles Londres y partes de los condados circundantes entraron en el nivel máximo de alerta, que ahora concierne a 34 millones de personas, 60% de la población de Inglaterra.
Esto implica el cierre de hoteles, bares y restaurantes -que ya sólo pueden vender comida para llevar-, locales culturales como cines, teatros y museos y centros de ocio.
El nuevo cierre cayó como un balde de agua fría para quienes habían invertido en preparativos y esperaban que la frenética actividad de las semanas previas a la Navidad les permitiese recuperar parte de los ingresos perdidos este año.
El Reino Unido es uno de los países más afectados del mundo por la pandemia, con 66.000 muertos y 1.921.000 contagiados.