Una fotografía que muestra heridas en el cuerpo de una escolta de la reina de Tailandia generó un fuerte rechazo en Twitter. Mientras en el país el movimiento prodemocracia realiza manifestaciones en contra de los privilegios de la monarquía, la publicación dejó en evidencia las crudas consecuencias de los protocolos reales.
“Cuando tu trabajo requiere que pases la mayor parte del tiempo de rodillas”, escribió en Twitter el periodista escocés Andrew MacGregor Marshall, especializado en temas de derechos humanos en Asia y Oriente Medio.
La imagen muestra a Suthida, esposa del rey Maha Vajiralongkorn, que gobierna como Rama X, en un acto público de homenaje a los reyes. Detrás de la monarca, se puede ver en segundo plano a una de sus escoltas, que tienen las rodillas lastimadas y sucias.
La publicación tuvo más de 29 mil retuits y generó repudio entre los usuarios. “Asqueroso y repugnante de ver. Es increíble que hoy en día todavía haya países con ‘reyes’ y ‘reinas’ mientras sus sirvientes viven casi en la esclavitud”, comentó uno de ellos.
MacGregor Marshall continuó el hilo e hizo referencia al protocolo real de este país del sudeste asiático, por el cual los trabajadores del Palacio real tienen que estar siempre arrodillados ante su rey o su reina, que tienen estatus de “semidioses”.
Tailandia: una de las monarquías más cuestionadas
La de Tailandia es una de las monarquías más fastuosas del planeta. Los reyes van a todas partes acompañados por un séquito de sirvientes, escoltas y funcionarios, atentos a sus necesidades.
Maha Vajiralongkorn asumió el trono en 2016, tras la muerte de su padre, el venerado rey Bhumibol, y se convirtió en una figura controvertida. En pocos años, el monarca fortaleció sus poderes, en particular al tomar el control directo de la fortuna real.
Sus frecuentes estadías en Europa, mientras Tailandia se encuentra en plena recesión a causa de la pandemia del coronavirus, también provocaron suspicacias.
En este país, nadie puede estar por encima de la figura del rey o reina ni emitir una crítica en su contra. Si lo hace, supone pena de cárcel.
En diálogo con El Confidencial, MacGregor Marshall, uno de los más críticos de esta monarquía, contó que “Tailandia es básicamente una sociedad dominada por los hombres”, y que esto se puede ver en el Parlamento o en el Senado, donde casi no hay mujeres.
En relación a la reina Suthida, explicó: “Es una antigua azafata de Thai Airways y, sinceramente, no creo que tenga mucho poder. Tiene que compartir a su marido con al menos otras 25 mujeres. Creo que la eligió porque no iba a armar ningún escándalo por cuestiones como estas”. Su vínculo con Rama X se formalizó en 2019 en una millonaria ceremonia.
Desde hace semanas, se pueden ver en las calles de Bangkok manifestantes prodemocracia que realizan multitudinarias marchas. Piden la disolución del Parlamento con la dimisión del primer ministro Prayut Chan O Cha -quien ocupa el cargo tras un golpe de Estado en 2014-, la revisión de la Constitución de 2017 -considerada demasiado favorable al ejército- y una revisión del papel y el poder de la monarquía, un tema totalmente tabú en el país.
Estos tailandeses reclaman principalmente la abolición de la ley de lesa majestad, un control de la fortuna real y la no injerencia del monarca en cuestiones políticas. Sin embargo, en ningún caso quieren abolir la monarquía, sino modernizarla.
Estas protestas lograron reunir miles de personas, pero el número de manifestantes se fue reduciendo en las últimas concentraciones. Los activistas “pueden haber sobreestimado su fuerza. El movimiento carece de un objetivo y una agenda claros”, señaló Thitinan Pongsudhirak, politólogo en la universidad Chulalongkorn en Bangkok en diálogo con AFP.
“No pensé que esto llegaría a pasar algún día en mi país”, aseguró Luke, un manifestante de 29 años, a la agencia de noticias AFP, durante una de las marchas.
