Estados Unidos confirmó este jueves a James Story como nuevo embajador en Venezuela, el primero en diez años, pese a que los dos países tienen rotas sus relaciones diplomáticas y que Washington no tiene personal en su embajada en Caracas.
El Senado estadounidense confirmó en una votación la designación del diplomático propuesto en mayo pasado para el cargo por el presidente Donald Trump.
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Story será el primer embajador extraordinario y plenipotenciario de EE.UU. en Venezuela desde que en 2010 el fallecido presidente venezolano, Hugo Chávez, expulsara al entonces enviado de Washington, Patrick Duddy.
Desde julio de 2018, Story era el encargado interino de negocios de la embajada, el más alto cargo en ausencia del embajador, y desempeñará su nuevo puesto desde la legación de los Estados Unidos en Colombia.
Desde enero de 2019, Estados Unidos no reconoce la legitimidad del presidente venezolano, Nicolás Maduro, sino al líder opositor Juan Guaidó, lo que llevó a la ruptura total de relaciones.
Debido al reconocimiento de Guaidó, que fue seguido por medio centenar de países, el Gobierno de Maduro echó entonces a Story y a los diplomáticos estadounidenses de Caracas.
Estados Unidos también expulsó a los diplomáticos de Maduro en 2019 y actualmente reconoce como embajador al enviado de Guaidó, Carlos Vecchio, al que ha entregado los edificios diplomáticos de Venezuela en Estados Unidos
La confirmación de Story como embajador llega días después de las elecciones estadounidenses en las que resultó ganador el candidato demócrata, Joe Biden, aunque Trump sigue insistiendo en que es víctima de un “fraude” que hasta ahora no ha podido demostrar.
El nuevo representante diplomático deberá desempeñar un papel clave en las relaciones con Venezuela durante la transición a la política que pretenda implementar Biden respecto de ese país, y que ahora está caracterizada por la imposición de sanciones.
Story, de 49 años, fue anteriormente cónsul de los Estados Unidos en Río de Janeiro y desempeñó cargos diplomáticos en Afganistán, Colombia, México y Mozambique.
Escenario
La relación de Venezuela con Estados Unidos no es buena desde hace años, pero la tensión se incrementó desde el inicio de la presidencia de Donald Trump, que le impuso sanciones económicas al país sudamericano.
Maduro rompió relaciones diplomáticas con Washington en enero de 2019, luego de que la administración de Trump reconociera al líder opositor Juan Guaidó como presidente encargado junto a otros 50 países.
Washington, principal aliado internacional de Guaidó y que considera “fraudulenta” la reelección de Maduro en mayo de 2018, lidera la presión internacional contra el gobernante socialista por un cambio de gobierno, con sanciones financieras que incluyen un embargo petrolero vigente desde abril de 2019.
Además, Estados Unidos ofreció 15 millones de dólares de recompensa por información que conduzca a la captura de Maduro tras acusarlo de “narcoterrorismo”.
Pese a la presión, Maduro ejerce el control territorial e institucional, contando con la “lealtad” de la Fuerza Armada, considerada su principal sostén, y el apoyo de sus aliados Cuba, Rusia, China, Turquía e Irán.
