Los reyes de Holanda -Guillermo Alejandro y su esposa argentina Máxima- tuvieron que salir cabizbajos a pedir disculpas a sus súbditos después de haberse ido unos días de vacaciones a Grecia pese a las medidas anti-Covid implementadas por el gobierno que desaconsejaban, entre otras cosas, “los viajes innecesarios”.
“Nos duele haber traicionado la confianza que tienen en nosotros”, declaró el monarca, sentado junto a la reina Máxima, en un video difundido en Twitter por el Palacio real.
Polémicas vacaciones
Es una semana de asueto en Países Bajos y la familia real no tuvo mejor idea que pasarla en Kranidi, en la península de Peloponeso, donde poseen una villa.
La polémica estalló el viernes y los reyes, que volaron a Grecia a bordo de un avión del gobierno, interrumpieron las vacaciones y regresaron a Holanda en un vuelo programado de KLM junto a su hija más chica.
“Cancelamos nuestras vacaciones. Hemos visto la reacción de la gente plasmada en la presa, y es intensa y nos afecta”, señalaron en un comunicado.
Pero la polémica siguió, ya que las dos hijas más grandes del matrimonio real, la princesa heredera Amalia y la princesa Alexia, no volvieron con ellos, sino tres días después. El gobierno luego explicó que eso se debió a la falta de lugares disponibles en el vuelo de la aerolínea de bandera.
El pedido de disculpas por video
Ante la crisis, y en un momento en que la población espera que los gobernantes se muestren ejemplares, los reyes se vieron obligados a pedir perdón en un video.
“Me dirijo a ustedes arrepentido de corazón”, declaró Guillermo de Holanda, sentado junto a la Reina Máxima. “Nuestro viaje a Grecia ha provocado una reacción muy fuerte en muchos holandeses. Nos duele haber traicionado la confianza que tienen en nosotros. Incluso aunque nuestro viaje era conforme a la regulación, fue muy poco prudente no tener en cuenta el impacto de las nuevas restricciones en nuestra sociedad”. agregó.
El rey agregó que “la decisión de regresar” la tomaron al darse cuenta de que había sido un error haberse ido.
“Desde el comienzo de la crisis del coronavirus, hemos hecho lo posible para estar ahí para cualquiera que necesitara apoyo en estos tiempos inciertos. Es un momento difícil para todo el mundo. Un momento de limitaciones y preocupaciones. También de miedo, rabia e inseguridad", intentó empatizar el monarca.
"Hemos podido conocer historias conmovedoras en los numerosos encuentros que hemos mantenido, tanto en persona como de manera virtual. Nos sentimos conectados con ustedes y con todas las personas que han quedado directa o indirectamente afectadas”, aseguró con cara de circunstancia.
Guillermo Alejandro concluyó su mensaje afirmando que junto a Máxima quieren seguir trabajando con los ciudadanos “para mantener bajo control al coronavirus”. “Eso es lo más importante ahora y es lo que continuaremos haciendo como mejor podamos. Estamos comprometidos. Pero no somos infalibles”, terminó.
Desde la aparición de la enfermedad, se registraron oficialmente 244.391 casos en Holanda, con 6.814 fallecimientos, según las últimas cifras oficiales.
