Mientras todas las miradas están puestas en la recuperación del presidente estadounidense Donald Trump, en la guerra entre Armenia y Azerbaiyán o en la segunda ola de contagios de coronavirus en Europa, en el mundo suceden otras cosas que, seguramente, pasaron desapercibidas, pero que tienen su lugar acá. ¡Bienvenidos, bienvenidas!
Un lugar llamado “Libertad”
Este fue el nombre que eligieron 19 familias negras para fundar un pueblo nuevo en los Estados Unidos. La violencia policial, las manifestaciones y la incertidumbre provocada por la pandemia hicieron que este grupo de personas decidiera directamente establecer su propio lugar de residencia.
“Necesitábamos llamar la atención sobre la injusticia racial y fundar un espacio que fuera de nuevo un pueblo, sin miedo a lo que pueda pasar”, comentó Ashley Scott en una entrevista en la CNN. Son 40 hectáreas en el estado de Georgia que, por ahora, está con las primeras construcciones, pero especulan que pronto contarán con comercios, parques, colegios, museos y todas las facilidades de un desarrollo urbano. Una noticia que parece del siglo XIX, pero que sucede en el 2020, en pleno Estados Unidos.
Casi tenemos un país nuevo
¿Por qué casi? Porque Nueva Caledonia rechazó por segunda vez independizarse de Francia, pero esta vez fue por muy poco. El 53,26% votó por quedarse, pero hay una clara crisis étnica y política.
Estas islas están a 17.000 kilómetros de París y cuentan con cierta autonomía que no tienen otros territorios de ultramar franceses como las islas antillanas de Guadalupe y Martinica, la Guayana. ¿Por qué el interés europeo en estas islas? Bueno, tiene una de las reservas de níquel más grande del mundo.
De todas maneras, tranquilos: por ahora, no hay que actualizar los mapas. Veremos cómo sigue todo. Mientras tanto, les presento la bandera de Nueva Caledonia para que vayan amigándose:
Lobo está
Imaginate que estás en tu casa, corrés la cortina y de repente ves a un lobo marino perdido en la calle. Esto fue lo que le pasó a más de un vecino de Puerto Cisne, en Chile. ¿Qué hicieron? Armaron un dispositivo artesanal con bolsas de consorcio para guiar al pobre animal perdido al mar.
Fueron unas 40 personas que hicieron lo mejor posible, aunque sin tener conocimiento al respecto. Por suerte, fue un gesto que logró con su objetivo y el lobo marino volvió a su hábitat después de arrastrarse 10 cuadras. Todo quedó registrado por un periodista local que transmitió todo en vivo cual reality show.
