Varias esvásticas aparecieron pintadas sobre graffitis en memoria de dos víctimas de un intento de atentando en una sinagoga de la ciudad de Halle (este), cuyo primer aniversario Alemania conmemora este viernes, anunció la policía.
Decenas de graffitis habían sido pintados en diferentes sitios de la ciudad con los nombres de las víctimas mortales, Jana y Kevin, y una frase: “No olvidar jamás”. Fueron realizados por el grupo de extrema izquierda Antifa Halle, según informó el diario Bild.
Pero algunos de estos graffitis fueron cubiertos de esvásticas en color rojo el jueves, la noche previa al aniversario de este ataque del 9 de octubre de 2019.
Según dijo a la AFP la policía de Halle, los símbolos del régimen nazi de Adolf Hitler, que están prohibidos, serán borrados.
Para conmemorar este intento de atentado -cuyo presunto autor, Stephan Balliet, está siendo juzgado- se llevarán a cabo varias ceremonias este viernes en Halle, entre ellas una en la que estará presente el presidente Frank-Walter Steinmeier.
Balliet intentó ingresar el 9 de octubre de 2019 en una sinagoga llena de fieles el día de Yom Kipur, la fiesta judía más importante.
Al no poder forzar la puerta sólida del establecimiento, el atacante mató a una transeúnte y luego a un joven. Frente a los jueces, Balliet consideró que no había cometido ninguna falta.
El ataque fue rápida y firmemente condenado por la canciller alemana Angela Merkel, que acudió el mismo día a la sinagoga de Berlín.
El número de crímenes y delitos de carácter antisemita o islamófobo, en su gran mayoría cometidos por simpatizantes de la extrema derecha, se incrementó el año pasado, según las últimas cifras publicadas el 27 de mayo por el gobierno.
En 2019 se cometieron en el país más de 2000 insultos y ataques contra ciudadanos judíos, un 13% más que el año anterior.
En tanto, el presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, hizo hoy un llamado a sus conciudadanos para que se posicionen contra el antisemitismo y los comportamientos inhumanos. Steinmeier se refirió a la Constitución alemana, reclamando la obligación que tiene cada individuo de intervenir y tomar partido cuando la dignidad humana de los demás es ignorada, según el texto del discurso.
El presidente alemán dijo que el antisemitismo es un sismógrafo que permite evaluar el estado de la democracia. Cuanto más abiertamente se exprese, más cuestionados serán los valores, la tolerancia y el respeto de la dignidad humana. “Por eso debemos alarmarnos cuando los críticos de las medidas contra el coronavirus reviven viejas teorías conspiratorias antisemitas y las difunden millones de veces”, prosiguió Steinmeier.
Fuente: AFP
