Una mujer que recién se mudó a un edificio en Bournemouth vivió una situación inesperada y tensa: encontró una nota amenazante de su vecino apenas llegó al lugar. El mensaje, escrito a mano y con insultos, la dejó incómoda y sin saber cómo reaccionar.
La protagonista, que vive sola, decidió compartir su experiencia en un foro de internet para pedir consejos. “Me mudé hace poco y encontré esta nota bajo mi puerta. Vivo sola y no hago nada raro a la noche como para que me hablen así”, explicó en su publicación.
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El contenido de la nota y la reacción en redes
El papel, breve pero contundente, decía: “Si seguís golpeando mi techo y no me dejás dormir, voy a perder la paciencia y no va a ser bueno para vos. Dejá de hacerlo. Sos una egoísta”.
La destinataria del mensaje admitió sentirse “muy incómoda y amenazada” por el tono agresivo. “Voy a tratar de ser más considerada, pero ¿qué puedo hacer? ¿Debería quejarme con la inmobiliaria?”, preguntó preocupada.
Debate: ¿denunciar o dialogar?
La publicación se viralizó rápidamente y generó todo tipo de respuestas. Muchos usuarios le recomendaron guardar la nota y hacer la denuncia en la policía, para que quede asentado el episodio en caso de que la situación empeore.
“Es una amenaza seria, deberías documentarla con la policía para que quede registro”, opinó uno de los comentarios más votados. Otro agregó: “Si vuelve a pasar, podés pedir que actualicen el registro. No tires la nota”.
Sin embargo, también hubo quienes pidieron empatía por el vecino molesto. “Entiendo su enojo, es muy frustrante cuando los de arriba no tienen consideración”, escribió un usuario. Otros señalaron que muchos edificios tienen mala aislación acústica y recomendaron ser más cuidadosa con los ruidos.
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¿Cómo seguir? El consejo de los usuarios
Algunos sugirieron que la mujer intente hablar cara a cara con el vecino para aclarar la situación y evitar que el conflicto escale. “Quizás ni siquiera seas vos la que hace ruido. Lo mejor es dialogar antes de que pase a mayores”, recomendaron.
Por ahora, la nueva inquilina sigue incómoda y atenta a cómo evoluciona la convivencia. El episodio dejó en evidencia lo difícil que puede ser adaptarse a un nuevo hogar cuando la relación con los vecinos arranca con el pie izquierdo.
