Cientos de familias fueron testigos de un brutal ataque de una osa a su cuidador en plena función de circo. El animal de más de 200 kilos se le abalanzó, lo tiró al piso y lo mantuvo inmovilizado durante varios segundos, mientras adultos y nenes gritaban de terror en la tribuna.
El hecho ocurrió en un circo ruso, ubicado en la ciudad de Biysk, donde los animales salvajes continúan siendo los atractivos principales de los espectáculos. Según indican las organizaciones de proteccionistas, estas especies son alimentadas con golosinas y alcoholizadas para ser controladas durante las funciones.
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El impactante episodio quedó registrado por un espectador, quien capturó el momento y luego viralizó en las redes sociales. Tal como muestran las imágenes, Sergei Prichinich, de 48 años, obligó a la osa Donut a subirse a una patineta eléctrica antes de ser atacado.
De un momento a otro y frente a la atenta mirada del público, la osa reaccionó a los maltratos y se abalanzó sobre su cuidador. El hombre intentó cubrirse la cara, mientras se defendía del ataque con el palo que utiliza para controlarla durante la función.
Un asistente que se encontraba fuera de la jaula intervino e introdujo un palo entre las rejas para pegarle de costado al animal. Finalmente, lo liberó y cuando se alejó unos centímetros Segei se puso de pie, controlando de inmediato a la bestia que rápidamente desistió del ataque y volvió a mostrarse obediente.
Un portavoz del Circo Moretti desmintió las versiones que indicaban que el cuidador había sido trasladado de urgencia al hospital, y sostuvo que “su actuación continuó”. Nikita Mikhailov, director del espectáculo, dio detalles del episodio: “Hacia el final del acto, el oso atacó a Sergei y luchó con él”.
“Él no se resistió a propósito y esperó a que el oso se calmara, se levantó, continuó la rutina con ella, lo selló todo con un beso y eso fue todo: el espectáculo continuó como siempre”, agregó. Además, remarcó que ni el entrenador ni Donut resultaron heridos.
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“Este es un animal y pueden comportarse de manera diferente, puede que no les guste algo, pueden expresar sus emociones de esta manera. Cada entrenador lo entiende”, concluyó Mikhailov, quitándole peso a lo sucedido.
Por su parte, el activista ruso por los derechos de los animales Yuri Koretskikh reaccionó ante la difusión del video y enfatizó en la necesidad de prohibir los animales en los circos: “Mientras que el arte circense mundial moderno avanza rápidamente hacia la humanidad, prohibiendo el uso de animales en los circos, el lobby del circo ruso se resiste activamente al progreso, defendiendo sus intereses comerciales”, expresó.
El tema es un debate instalado en la sociedad, algunos informes que difunden los proteccionistas demuestran que los animales son alcoholizados y alimentados con comida poco saludable para luego ser obligadas a actuar para cientos de personas en los shows.
Además, durante las funciones son manejados por sus cuidadores con correas ajustadas por sus entrenadores. En algunos casos son sometidos a electrocución y obligados a permanecer de pie sobre metal en llamas como parte del entrenamientos para los espectáculos.
Pero eso no es todo, cuando terminan las presentaciones, los animales vuelven a sus pequeñas jaulas, donde permanecen encerrados durante horas sin comida ni compañía. Algunas encuestas demostraron que el público “ya no quiere ver sufrir a los animales en los circos”, sin embargo, las empresas continúan sometiéndolos a dolorosas exposiciones que nada tienen que ver con sus instintos naturales.
