Una mujer descubrió que tenía un pedazo de tela dentro de su cuerpo dos años después de someterse a una cirugía tras padecer cáncer de intestino. La tela salió por la abertura que tiene en el vientre, donde se encuentra la bolsa de colostomía que tiene que utilizar desde entonces.
María Luciene Vidal, de 58 años, tuvo que ser internada de urgencia y los médicos sacaron en total 20 centímetros de tela de su cuerpo. Ahora, permanece en observación y los especialistas evalúan la posibilidad de un nuevo ingreso a quirófano. El hecho ocurrió en São Paulo, Brasil.
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María fue diagnosticada con cáncer de intestino en 2022. Cuando descubrieron la enfermedad, se encontraba en estado avanzado, por lo que el primer paso fue la cirugía, para extirpar el tumor. Después hizo sesiones de quimioterapia y logró estabilizar su salud. La mujer fue dada de alta y podía hacer vida normal, sólo tuvo que continuar con la bolsa de colostomía.
La mujer tenía un pedazo de tela dentro de su cuerpo
En noviembre de 2023, María comenzó a experimentar síntomas similares a los que había tenido cuando se enteró que tenía cáncer: dolor abdominal y pérdida de peso. Creyó que la enfermedad había vuelto, pero los estudios indicaban que no. El pasado sábado 20 de julio se dio cuenta de que algo salía por la abertura de su abdomen y fue rápidamente al médico.
Actualmente se encuentra internada en el Hospital Beneficencia Portuguesa de Santos para recibir los cuidados necesarios tras el hallazgo. En un principio, los profesionales pensaron que se trataba de heces secas, pero una médica se dio cuenta de que lo que salía del cuerpo de la paciente no era algo habitual.
“Ella lo vio, pensó que era extraño y empezó a tirar de él, luego vio que era una tela . Entonces llamó a su supervisor, el cirujano . Lo evaluó y metió la mano, luego empezó a tirar de él y, por cierto, era un trozo de tela bien grande”, dijo la hija de María, Stefany Vidal, de 24 años.
En diálogo con el medio brasileño G1, la joven contó que los especialistas retiraron aproximadamente 10 centímetros de material del interior del cuerpo de su mamá la primera vez y otros 10 la segunda vez.
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“El primer sentimiento fue de enojo, porque sólo quien ha tenido un familiar con cáncer sabe lo difícil que es. Pensamos que el cáncer estaba regresando. Su cabeza ya no se sentía bien, pero descubrir que había un trozo de tela dentro de ella la enoja, porque se suponía que estaba bien”, expresó Stefany.
Por la negligencia, la familia quiere contactar a un abogado para iniciar acciones legales en contra de los responsables de lo ocurrido, pero la joven señaló que eso será más adelante, porque ahora su prioridad es poner toda la atención y la energía en la recuperación de su mamá, que permanece en observación.
“Queremos sacar las historias clínicas de cuando ella ingresó hace dos años porque habrá de todo y esa será nuestra lucha. Pero por ahora realmente quiero que salga del hospital y se recupere”, concluyó Stefany.