Demi Agoglia, una joven madre de 26 años de Inglaterra, fue a Turquía para realizarse una operación para levantar sus glúteos, pero pocos días después de la intervención se descompensó y murió.
La justicia británica está intentando entender qué fue lo que ocurrió con Demi, ya que los estudios previos mostraban a una joven totalmente sana, pero al haberse atendido en el exterior los trámites e investigaciones son más burocráticas. “Cuando algo así ocurre en el extranjero es cien veces más difícil afrontarlo que si ocurriera en este país”, dijo al Tribunal Forense de Bolton.
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Demi era una joven de 26 años y madre de tres chicos, a los cuales sus familiares aseguraron que “amaba con todo su ser”. También, indicaron que ella solía hacerse retoques estéticos y que esta vez había elegido Estambul para realizarse el levantamiento de glúteos. Carl, su hermano, contó que toda la familia estaba en contra de la intervención: “Le pedimos por favor que no lo hiciera, pero a ella le gustaban esas cosas”.
Aparentemente, el procedimiento había salido bien, Demi había recibido el alta y volvió al hotel donde se estaba hospedando con su pareja, Bradley Jones, que la acompañaba. Pero, a los pocos días comenzó a sentirse mal y camino al hospital sufrió un ataque cardiaco y murió.
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Tras su muerte, su cuerpo fue llevado a Inglaterra y el Tribunal Forense de Bolton llevó adelante la autopsia correspondiente, pero el forense John Pollard dijo que “le falta información” para poder determinar con exactitud la causa de su muerte.
De esta manera, Pollard se puso en contacto con el Ministerio de Asuntos Exteriores para solicitar más información y dijo que le gustaría recibir declaraciones del cirujano, las enfermeras y los paramédicos involucrados en la atención de Demi.
La familia de la joven madre aún sigue pidiendo explicaciones de su repentina muerte y justicia por ella y sus tres pequeños hijos.
