Una mujer se casó con su novio en el hospital y aseguró que fue el mejor día de su vida, pero él murió al día siguiente. El hombre padecía una enfermedad terminal y su prometida quiso cumplir su último deseo. Sucedió en Reino Unido.
Rosie Dack planificó la boda con Ryan en sólo dos horas después de que los médicos le dijeran que le quedaba una semana de vida. El 25 de junio de 2023 dieron el sí y 34 horas después él murió.
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“Cuando el personal del hospital supo que casarse era el último deseo de Ryan, hicieron absolutamente todo lo que pudieron”, contó ella, esta semana a NY Post. La pareja tenía planificado pasar por el altar en agosto de ese mismo año, pero el destino adelantó los planes.
Para la ocasión, Rosie lució un vestido blanco de verano que tenía reservado para su despedida de soltera, que sería unas semanas después. Lo celebraron con familiares, amigos, torta y cotillón. “Fue el mejor día de mi vida, pero no sabía que sería el último con él”, dijo la novia.
Su historia de amor
Rosie y Ryan se conocieron jugando fútbol en silla eléctrica en septiembre de 2016, cuando eran apenas dos adolescentes. Ella admitió que en un principio lo consideró un amigo. Sin embargo, las intenciones de él eran otras y se lo hizo saber. Pasó cuatro años intentando que ella tuviera una cita con él.
“Siempre estaba coqueteando y queriendo conocerme, me enviaba muchas flores”, recordó la viuda. “Al principio no vi ninguna atracción, pero a medida que pasó el tiempo, también creció nuestro amor”, dijo ella y admitió que está arrepentida de no haber comenzado con el noviazgo antes.
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En una fiesta de fin de año, el 31 de diciembre de 2019, Rosie y Ryan hicieron un pacto para estar juntos si todavía estaban solteros el año siguiente. Pero llegó la pandemia y tuvieron que mantenerse separados. En ese momento las videollamadas sirvieron para mantenerse conectados y ni bien pudieron vacunarse tuvieron una cita.
Al año siguiente, cuando pudieron verse en persona nuevamente, ella se dio cuenta que se había enamorado de él y comenzaron un vínculo amoroso. Después de un año de noviazgo, en octubre de 2022 él le propuso casamiento en una parrillada familiar. “Lloré muchísimo y lloré horriblemente; simplemente no podía hablar”, contó Rose.
Los días siguientes planificaron todo. La boda sería en agosto de 2023, y la despedida de soltera se celebraría el 10 de julio. Sin embargo, no imaginaron que los planes cambiarían tan rotundamente.
La peor noticia para la pareja
Seis meses después, mientras Rosie estaba jugando fútbol americano, Ryan le envió un mensaje de texto diciéndole que tenía dolor de garganta, secreción nasal y que “no se sentía bien”. Ella lo fue a buscar y lo acompañó al médico el 20 de junio.
Los médicos le recetaron antibióticos y lo mandaron a su casa, pero al día siguiente estaba peor, sus niveles de oxígeno en la sangre habían bajado y su respiración se volvió progresivamente más superficial. “Lo siguiente que supimos fue que una ambulancia se llevaba a Ryan a Norfolk y Norwich porque no podía respirar”, contó ella.
Ese mismo día, Ryan ingresó a cuidados intensivos. Los médicos le dijeron que padecía neumonía y que era demasiado pronto para saber si iba a mejorar. Pasaron tres días en los que Rose no se separó de él y cuando decidió regresar a su casa para descansar, recibió un llamado desde el hospital en el que le advertían que “las cosas habían cambiado”.
Cuando llegó y se sentó en la cama junto a su prometido, él pronunció las peores palabras que ella iba a escuchar en su vida: “Me miró a los ojos y me dijo: ‘han hecho todo lo que pueden. Parece que voy a morir’”.
Cómo fue la boda en el hospital
Rose no podía creer lo que estaba pasando y se negaba a tener que despedirse de su amado. “Le supliqué que siguiera luchando, pero él dijo que tenía que ser fuerte”, contó. A pesar del oscuro pronóstico, él seguía queriendo dar un paso más con Rose, “me dijo que lo último que quería hacer era casarse conmigo a la mañana siguiente”, recordó.
En ese mismo momento Rose puso manos a la obra sin dudarlo un segundo. Le pidió ayuda a su madre, Tina Hodgson para organizar todo y comenzó a llamar a los familiares para comunicarles la noticia.
No había tiempo de ir a elegir un pomposo vestido de bodas, así que usó el que tenía reservado para su despedida de soltera, después de todo, también era blanco. Su mamá consiguió que un religioso fuera a la mañana siguiente al hospital.
“Había una enfermera presente con todos nuestros familiares y amigos; a menudo me pregunto si ella sabía, al salir de casa ese día para su turno, que iría a una boda”, rememoró Rose.
La pareja compartió su noche de bodas en la sala, ella durmió en un catre junto a Ryan. “Conseguimos unos cinco minutos de privacidad y le pregunté cómo se sentía. Dijo: ‘Realmente no me siento bien; no creo que esto vaya a terminar bien’”, contó.
La dolorosa muerte de Ryan
Ryan no resistió mucho y finalmente murió a las 18:30 del día siguiente, en el cumpleaños número 25 de Rosie. “En nuestro primer mes de aniversario, fui a Norwich y volé una cometa. Era su ciudad favorita en el mundo y 10 días antes de morir, dijo que le encantaría llevar a nuestro hijo o hija allí a volar cometas” contó ella y concluyó “lo hice por él”.