Un hombre de 41 años fue acusado de comprar y almacenar restos humanos en su casa, ubicada en Pensilvania, Estados Unidos. Según su testimonio, admitió haber adquirido partes de cuerpos que fueron robados de la Facultad de Medicina de Harvard y de una morgue en Arkansas.
Se trata de Jeremy Pauley, quien se apodó a sí mismo como “coleccionista de rarezas” y que acumulaba tres esqueletos completos y entre 15 y 20 cráneos. A principios de enero, se declaró culpable del cargo de “abuso de cadáver” y lo sentenciaron a dos años de libertad condicional. Ahora, se encuentra a la espera de otro juicio en el que lo juzgarán por otros dos delitos.
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En junio de 2022, Pauley fue detenido después de que la Policía allanara su casa y descubriera restos humanos robados en cinco depósitos distintos. En ese momento, fue puesto en libertad bajo fianza, aunque se declaró culpable de los cargos federales de “transporte interestatal de propiedad robada” y “conspiración para transportar interestatal robada”, así lo informó Daily Mail.
Además del hombre de 41 años, otras seis personas fueron acusadas de tráfico de restos humanos robados, en los cuales se incluyen la tenencia de cráneos, corazones, piel y cuerpos de bebés nacidos muertos. Entre ellos, se encuentra Cedric Lodge, un trabajador de Harvard de 65 años, que se robó partes de cadáveres que habían sido donados a la unidad de educación e investigación científica de Harvard para venderlos a compradores como Pauley.
Según las fuentes judiciales, Lodge se llevó los restos a su casa y los envió a sus “nuevos dueños” por correo. Por otra parte, también se lo acusa de haber invitado a los interesados a la morgue para que ellos mismos puedan elegir qué partes comprar. En ese sentido, los investigadores afirmaron que los cuerpos fueron tomados sin el consentimiento o permiso de la escuela.
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“Estas son las investigaciones más extrañas que he encontrado en mis treinta y tres años como fiscal. Justo cuando creo que lo he visto todo, surge un caso como éste”, expresó Sean M. McCormack, fiscal del distrito de Cumberland a cargo del caso.
Ahora, Pauley se encuentra a la espera de la sentencia por el caso federal, en el cual podría enfrentarse a una condena de hasta 15 años de prisión.
