Alessi Neboso, una italiana de 21 años, murió como consecuencia de varios problemas de salud provocados por una operación de lolas que se había realizado para su casamiento, que estaba planificando con su pareja.
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Neboso fue a una clínica especializada en cirugía plástica en Nápoles. Unos días después de la cirugía, sintió fiebre alta, fatiga, tos, debilidad general y problemas gastrointestinales.
Cuando su condición empeoró, su familia la llevó a la sala de emergencias en Acerra. Los profesionales notaron que su estado era crítico, ya que al someterla a estudios notaron que sus riñones estaban fallando, tenía una cantiad excesiva de glóbulos blancos y no podía respirar con normalidad.
Unas horas después de ser trasladada a la unidad de cuidados intensivos para ser tratada, murió a raíz de un paro cardíaco provocado por las mencionadas complicaciones que tenía.
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Al conocerse su deceso, la familia de Alessia presentó una denuncia para comprobar que hubo mala praxis durante la cirugía. Mientras se aguardan por los resultados de la autopsia, las autoridades locales decidieron clausurar la clínica en la que se operó la mujer.
