Elizabeth Rose Colleran tiene 61 años y es de West Yorkshire, Reino Unido. Además de ser madre de 3 hijos, la mujer es cofundadora Duvalay, una empresa de ropa de cama y colchones que hace que dormir sea más cómodo fuera de casa.
Hasta la fecha, la empresa, que se especializa en cubrecolchones de espuma viscoelástica, almohadas, cubrecolchones de viaje y el saco de dormir para el hogar, en barcos y caravanas, emplea a 80 miembros del personal y ha lanzado productos en ocho países diferentes. Actualmente, tiene una facturación proyectada de 12 millones de dólares.
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La empresaria, que tiene tres hijos; Thomas de 35, William de 32 y Declan de 26, dijo: “Nunca imaginé que estaríamos donde estamos hoy” y contó que todo comenzó cuando experimentó un fuerte dolor de espalda mientras dormía en una cama de caravana dura y poco confortable.
A raíz de esto, en 2002, decidió invertir en una caravana después de heredar 2500 dólares de la tía de Alan, su esposo. Sin embargo, durante unas vacaciones familiares a los valles de Yorkshire, a Elizabeth le costó mucho dormir en los asientos duros. Afortunadamente, Alan conocía un tipo específico de espuma disponible que pensó que podría ayudar a que fuera más cómodo.
“Él era uno de los ingenieros que instaló las máquinas que hacían la espuma”, dijo Elizabeth, quien era una madre ama de casa en ese momento. “Tenía un buen conocimiento de las cualidades que se necesitaban en la espuma viscoelástica específica que compré para que fuera cómoda. Entonces, en un día lluvioso, fui y compré este trozo de espuma”, continuó.
Eventualmente, a Elizabeth y Alan juntos se les ocurrió la idea que pronto se convirtió en el primer producto de la empresa: un topper de viaje portátil de espuma viscoelástica de 50 dólares.
Luego, en 2003, puso un anuncio del producto en una revista de caravanas, que tenía una suscripción de alrededor de 250k. “El crecimiento de la empresa fue muy orgánico”, explicó. “Debido a que vendíamos pedidos por correo y en línea, el efectivo de las ventas que hicimos llegó a nuestra cuenta bancaria con bastante rapidez”, agregó.
Durante los siguientes años, Duvalay continuó fortaleciéndose y contrató a más empleados para ayudar con la carga de trabajo cada vez más exigente. En 2012, con su rápido éxito, la empresa se mudó a una fábrica más grande para aumentar la capacidad de producción y solo un año después, se lanzó el primer colchón liviano para vehículos recreativos.
En 2019, Elizabeth y Alan compraron un sitio de cuatro hectáreas de casi 2 millones de dólares en Heckmondwike West Yorkshire. Ahora, se prevé que la empresa alcance una enorme facturación de 12 millones de dólares el próximo año y emplea a 80 miembros del personal, con el hijo de Elizabeth, Thomas, trabajando como director comercial de la empresa y William, como contador público.
“A veces, mi marido y yo nos miramos y vemos nuestra furgoneta conduciendo por la autopista y pienso ‘guau’”, dijo Elizabeth. Finalmente, agregó: “Si nosotros podemos hacerlo, cualquiera puede”.
