La familia de Ali Anter asegura que él fue el hombre más viejo del mundo con 140 años. Ahora, sus más cercanos aseguran que su muerte estuvo relacionada con una cirugía que se había hecho unos días atrás. Al parecer, falleció después de que un hombre “sin preparación” le quitara los crecimientos nudosos en forma de cuerno que sobresalían de su cabeza.
Si bien la salud mental y física de Ali comenzó a deteriorarse en 2017, y creen que su muerte repentina pudo haberse dado por su vejez, piden que se investigue la causal de muerte. Según explicaron, les resulta extraño que el hombre perdiera la vida tres días después de que le sacaran los crecimientos nudosos de su cabeza. Además, los familiares aseguraron que el hombre que le realizó la cirugía “no tenía entrenamiento aparente y realizó la cirugía con un instrumento al rojo vivo”.
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Varios medios locales de Al Jakw, Yemén, donde vivía el hombre, explicaron que el crecimiento en forma de cuerno de su cabeza apareció después de cumplir los 100 años y comenzó a crecer en su frente, hasta el grado en que una de las protuberancias se enroscó y llegó a la altura de su boca.
Por su parte, la familia compartió un video en sus redes sociales, donde mencionaron que había recibido tratamiento de una persona no capacitada para eliminar los crecimientos con instrumentos calientes. Aunque atribuyen su muerte al deterioro físico y mental que el hombre padecía hace años, no descartan que aquella intervención pudiera haberlo afectado.
A pesar que su familia dice que el hombre tenía 140 años al momento de su muerte, las autoridades no lo reconocieron legalmente. Por lo que el hombre vivo más viejo conocido es Juan Vicente Pérez, de Venezuela, con 113 años.
El extraño caso de los “cuernos” de Ali conmocionaron a todo Yemen a tal punto que lo apodaron como el “hombre cabra”. Los especialistas señalaron que se trataba de un par de “cuernos cutáneos”, que son tumores de la piel formados de queratina.
Estas anomalías en la piel pueden ser benignas, pre malignas o malignas, y suelen ser más frecuentes en pacientes de edad avanzada y personas de piel más clara. En algunos casos, están asociados con la exposición al sol y otras fuentes de radiación UV.
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A pesar de ello, la mayoría de este tipo de lesiones suelen ser benignos, pero a veces pueden complicarse y desarrollar un cáncer de piel que necesita tratamiento y pueden surgir en diferentes lugares del cuerpo.
