No califica para la nota más insólita del año porque recién estamos en febrero, pero que el director de un zoológico se coma cuatro cabras de la institución será difícil de superar.
Durante su mandato al frente del zoo de Chilpancingo, México, José Rubén Nava Noriega hizo lo impensado: en lo formal, incumplió las normas legales y cuidados necesarios para mantener en correctas condiciones el establecimiento, y además cometió algunos errores graves. Pero comerse cuatro de las 10 cabras que había para festejar el año nuevo es inaudito.
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Por supuesto, Nava Noriega fue acusado y detenido por haber realizado estas acciones mientras era director. Además, se probó que vendió animales ilegalmente, no anotó los nacimientos y muertes de varios ejemplares e, incluso, llegó a comerse las cabritas enanas.
El director del zoológico se comió cuatro cabras del lugar y lo detuvieron
Por todo ello (y más) Noriega fue detenido y quitado del dominio del zoológico de esta ciudad de México. Llevaba pocos meses a cargo, pero fueron suficientes para estropearlo todo. Cada cosa que implicaba incumplir normas, la hizo... y ahora pagará en la corte.
Los actos fueron descubiertos el 14 de enero cuando uno de los ciervos fue encontrado gravemente herido lejos del zoológico. Esto llevó a que se abriese una investigación comenzando por el exdirector Noriega, y salieron a la luz la cantidad de incumplimientos y transgresiones. El ciervo (muy herido para aquel entonces) falleció unos días más tarde.
Cuando la policía revisó el lugar, notaron que faltaban varias especies en sus hábitats correspondientes. Diez reptiles, un jaguarundi, un coyote y varias aves.
Cuando se descubrió lo de las cuatro cabritas enanas, uno de los secretarios de Medio Ambiente y Recursos Naturales mencionó además que las acciones del exdirector pusieron en riesgo la salud de los comensales, ya que aquellos animales no eran aptos para el consumo humano.