En Iowa, Estados Unidos, un centro de cuidados para pacientes con Alzheimer declaró muerta a una mujer de 66 años que residía en el lugar. Pero la equivocación del personal del Centro de Atención Especial de Glen Oaks salió a la luz cuando en la funeraria abrieron la bolsa para cadáveres con la mujer aún con vida.
Ahora, el centro de cuidados deberá pagar una multa de 10 mil dólares por el error sobre la paciente que había ingresado en diciembre con diagnósticos que incluían demencia en etapa terminal, ansiedad y depresión, y se le suministró lorazepam y morfina.
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El 3 de enero, la enfermera no pudo encontrarle pulso y no parecía estar respirando, según el informe. Tras notificar a la familia se realizó otro control, a cargo de otra enfermera y el director de la funeraria, que tampoco encontraron señales de vida.
Dentro de la bolsa para cadáveres, la mujer jadeaba buscando aire
Sin embargo, 45 minutos después, el personal de la funeraria abrió la bolsa y encontró que el “pecho de la paciente se movía y jadeaba por aire”. Inmediatamente, los empleados llamaron al 911 y al hospicio”, aseguran los informes.
Aunque no respondía, sí respiraba, fue trasladada a la sala de emergencias para una evaluación adicional y regresó a al centro de atención. Dos días después, falleció con la familia a su lado.
