Agentes de policía de California, Estados Unidos, fueron alertados por una llamada al 911 que se hizo desde un zoológico, pero cuando acudieron al lugar no había ningún peligro ni a nadie a quien atender. Minutos después se enteraron que quien había marcado el número en el teléfono fue Route, un mono capuchino que vive en el establecimiento y había tomado un celular que estaba en un carrito de golf que el personal usa para transportarse.
Cuando la llamada fue rastreada y se determinó que provenía de las oficinas de Zoo to You, una reserva que se encuentra a 320 kilómetros de la ciudad californiana de Los Ángeles, los efectivos policiales se dirigieron hacia allí y se encontraron con que todo estaba en paz. Nadie se encontraba en riesgo y ninguno reconocía haberse comunicado con el servico de emergencia telefónico.
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Fue entonces que, de pronto, a alguien se le ocurrió pensar en el simpatico simio. En una publicación en redes, la oficina del alguacil local explicó: “Todos cayeron en cuenta... debió haber sido Route, el mono capuchino”. En la publicación, a su vez, se agregó: “Aparentemente, Route tomó el teléfono celular del zoológico que estaba en un carrito de golf, que se usa para trasladarse por el lugar”.
Los monos capuchinos son descriptos como animales muy curiosos y juguetones, que disfrutan de jugar con diversos objetos que van encontrando por ahí. Lo que se supone que ocurrió fue que Route encontró el celular y marcó accidentalmente el 911. Una casualidad impresionante pero no por eso menos real.
“Y eso fue lo que hizo Route... y dio la casualidad de que marcó la combinación correcta de números para llamarnos”, cerró en su comunicado la oficina del alguacil.
Además del mono Route, en el zoológico viven varios animales, con los que se puede organizar un “encuentro” o una noche en la reserva. Entre las especies presentes en el lugar se hallan aguilas, otros tipos de monos, búhos, lémures, zorros, cocodrilos y leones de montaña.
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Un niño fue atacado por un tiburón en una playa de Florida
Un ataque de tiburón tuvo lugar en una playa de Florida. En este caso, la víctima fue un niño de 10 años llamado Jameson Reeder Jr que estaba buceando con su familia en un arrecife.
Según publicó en Facebook el tío de la víctima, Joshua Reeder, el nene estaba buceando en un arrecife de baja profundidad al cual llegó en bote junto con su padre y hermanos. De pronto, sintió un fuerte golpe en la pierna y debió ser rescatado del agua por su papá. Luego le hizo un torniquete y alertó a un bote más rápido para que lo ayudase a llevarlo a la costa.
Se sospecha que el animal que lo atacó es un tiburón toro de más de dos metros y medio de largo. Rápidamente, el chiquito fue trasladado al Miami Children’s Hospital. Los médicos afortunadamente lograron salvarle la vida pero debieron amputarle la pierna por debajo de la rodilla.
Los ataques de tiburón en la Costa Este de los Estados Unidos están siendo más y más frecuentes, según indican estadísticas. Sin embargo el riesgo real de ser mordido por un tiburón sigue siendo sumamente bajo.
