Ser un científico no significa que no se pueda tener sentido del humor. Esto lo demostró Étienne Klein, un renombrado físico francés director de la Comisión Francesa de Energía Atómica y Energías Alternativas. Recientemente publicó en Twitter una foto de la estrella Próxima Centauri, tomada con el James Webb Space Telescope.
En el tuit, escribió: “Foto de Próxima Centauri, la estrella más cercana a nuestro Sol, ubicada a 4.2 años luz de nosotros. El nivel de detalle... un mundo nuevo se nos revela cada día”. Sin embargo, la broma del científico pronto fue descubierta y la gente se dio cuenta rápidamente que se trataba de un pedazo de chorizo.
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El científico debió disculparse públicamente por su broma, pero agregó que fue un intento de concientizar a la gente sobre los peligros de las “fake news”. Actualmente cualquier persona con autoridad en su campo puede engañar a muchas personas con solo una publicación, aunque sea alguien de prestigio, y eso es lo que Klein intentaba demostrar.
Debajo de su tuit original, redactó: “Vengo a pedir disculpas a aquellos a los que mi broma, que no era en absoluto original, haya podido escandalizar. Aprendamos a desconfiar de los argumentos de la autoridad, como la elocuencia espontánea de ciertas imágenes”.
El físico cerró: “Según la cosmología contemporánea, no existen las delicatessen españolas en ningún otro lugar que no sea la Tierra”. Para ser justos con el francés, las imágenes que llegan desde el telescopio tienen un detalle nunca antes visto y puede ser complicado diferenciar entre una foto real y algo editado o trucado.
Los memes del chorizo-estrella
Muchos se sumaron a la iniciativa del francés y aportaron sus propias “pruebas científicas”.
Elon Musk bromeó sobre las imágenes de la NASA
Para ser justos con el francés, las imágenes que llegan desde el telescopio tienen un detalle nunca antes visto y puede ser complicado diferenciar entre una foto real y algo editado o trucado. Elon Musk publicó un meme comparando las imágenes de las estrellas con un mármol de granito negro.
Las recientes imágenes del telescopio espacial James Webb de la Nasa, que costó 8.400 millones de libras, han revelado momentos de lo más detallados del universo primitivo, con partes que se remontan a más de 13.000 millones de años.
