Un grupo de inquilinos decidió escribirle al alcalde de Fontenay-aux-Roses, al oeste de París, para que revise la situación del edificio donde viven. Dicen que, desde hace tiempo, se dan varios fenómenos de carácter sobrenatural y piden ser mudados a otro lugar.
Solicitan urgentemente una “reubicación de emergencia”. Los firmantes argumentan que el edificio está embrujado y que desde el primero al quinto piso se perciben presencias. También se escuchan ruidos extraños y aparecen sombras y luces paranormales.
No es algo que solo le esté ocurriendo a un inquilino: “Todos los inquilinos afectados por este incidente podrán justificar lo que han visto, es decir, fantasmas que aparecen en nuestros apartamentos y en el edificio”, declaran los diez afectados.
Una de las vecinas declaró: “Hay sillas, platos que se mueven solos, luces que se apagan y encienden solas”. Agregó que esto ya está afectando negativamente a ella y a su familia: “Son cosas que dan miedo. Hoy, mi hijo de 14 años está durmiendo en mi cuarto porque, en la noche, alguien le hacía cosquillas en los pies.”
Otro vecino asegura que es real porque muchos vecinos lo experimentan: “Loco, tú puedes estar loco, pero todo el edificio no puede estar loco”, declaró.
Algunos vecinos han decidido contratar un chamán. “Les pidió que entre otras cosas echen sal en sus puertas para ahuyentar espíritus malignos que puedan estar rondando el edificio”.
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Los testigos sostienen que estas apariciones se originaron con la muerte de uno de los vecinos que falleció en 2019. “Él siempre dijo que veía fantasmas, y su departamento nunca fue ocupado tras su muerte”. Por su parte, el alcalde intentó desestimar razones sobrenaturales pero accedió a investigar el asunto.
“Nos tomamos las cosas en serio porque es un sufrimiento que se expresa”, dijo el alcalde. “Nos pondremos en contacto con el propietario para que inspeccione el edificio”.
