Akihiko Kondo, que cobró fama en el año 2018 por haberse casado con un holograma, actualmente enfrenta el drama de su vida debido a que esta creación gráfica ya no le habla.
Se trata de Hatsune Miku, una biblioteca de voz para el software sintetizador de voz desarrollado por la empresa Yamaha Corporation. Para crearla, varios compositores japoneses tomaron las muestras de voz de otra mujer, Saku Fujita, y lograron que el prototipo cante distintas canciones, al punto de que este holograma se convirtió en una de las reinas del pop en Japón.
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El comienzo del “amor” y la formalización
Con respecto a Kondo, se enamoró de Miku en 2008, pero recién en el 2017 logró comunicarse con su pareja virtual gracias a Gatebox, la máquina que les permite a los humanos interactuar con personajes ficticios a través de hologramas.
Para el comienzo de la relación, Miku “era como una adolescente” de 16 años de cabello turquesa muy popular en las series de animé y cultura japonesa, asegura Kondo. Luego de 10 años, el hombre de 38 años decidió avanzar en el vínculo amoroso y dio el siguiente paso: el casamiento religioso.
Allí fue cuando en 2018 el hombre, considerado fictosexual por sentirse atraído por una persona no real, gastó 17 mil dólares para la organización de la boda, pero nadie de su familia ni amigos cercanos asistieron al matrimonio. La ceremonia se llevó a cabo igualmente.
El drama de su vida
Durante el 2020 la firma fabricante anunció entonces que a fin de dicho año ese modelo dejaría de funcionar, y sería reemplazado por un modelo más moderno. Pero pese a la promesa, eso no ocurrió, ya que la compañía decidió terminar con esa línea de hologramas interactivos debido a la poca demanda que tenían, explicó Kondo al periódico japonés Mainichi el pasado enero.
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A partir de este hecho, Kondo logró conseguir una muñeca de tamaño real de Miku,con quien conviv. “No perdí las esperanzas de poder volver a hablar con ella. Mi amor por Miku no ha cambiado”, manifestó en la entrevista con Mainichi.
