Charles Dickens fue un escritor inglés reconocido como un genio literario. Creó personajes de ficción conocidos en todo el mundo, como por ejemplo Oliver Twist. Su legado continúa hasta nuestros días, por lo que es considerado el mejor novelista de la épica victoriana. Y es por ello que en la actualidad se está intentando descifrar una carta que escribió en 1859 y estaba en resguardo de la Biblioteca Museo Morgan en Nueva York.
Las novelas y cuentos de Dickens son leídos en distintas instituciones educativas, mientras que también protagonizan historias en distintas obras de teatro. Además, el escritor ejerció como periodista, por lo que se cree que una antigua carta escrita de su puño y letra puede revelar información trascendental del siglo XIX.
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En este marco, la Universidad de Leicester de Reino Unido, junto a la Universidad de Foggia de Italia y el Consejo de Investigación de Artes y Humanidades del Reino Unido, lanzó un concurso para quienes logren descifrar una histórica carta de Dickens. El o los ganadores tendrán un beneficio simbólico que podrán añadir a su CV, ya que desde lo monetario el premio es solo de unos 400 dólares. Una suma económica ínfima para lo que significa semejante desafío.
Hasta el momento, más de mil personas enviaron sus aportes. Esto le permitió a Claire Wood, profesora de literatura victoriana en la Universidad de Leicester, y a Hugo Bowles, catedrático de inglés en la Universidad de Foggia, transcribir la carta en un 70%. Mientras que para completar el resto del manuscrito, la convocatoria sigue vigente en el siguiente sitio web: https://dickenscode.org/.
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Por el momento, se descifraron palabras como “Reenviado”, “Rechazado” y “Anuncio”, por lo que eruditos creen que se trata de un anuncio de su autoría que había sido denegado. Además se supo que la carta, conocida como “Carta Travistock”, estaba destinada a J.T Delane, quien en 1859 era editor del diario “The Times”, de Londres.
¿Por qué la carta es casi ilegible?
Especialistas intentaron, previamente, descifrar el manuscrito de Dickens con una computadora. Sin embargo la taquigrafía del escritor fue el principal obstáculo, específicamente porque las letras estaban desordenadas.
Esta técnica de escritura, empleada para transcribir un discurso a la misma velocidad a la que se habla, fue usada por Dickens desde su labor como periodista para la Corte y el Parlamento, ya que tenía que tomar nota de todo lo que sucedía usando trazos breves, abreviaturas y caracteres especiales. Además, los catedráticos afirmaron que el escritor realizó modificaciones a la taquigrafía al tomar como base la braquigrafía.
