Londres no sale de su asombro con un inesperado y reciente hallazgo arqueológico. Mientras se realizaban trabajos de excavación para una obra ferroviaria en las afueras de la ciudad, los operarios encontraron algo inédito. Se trataba de un antiguo cementerio romano.
El descubrimiento de unos 40 cadáveres decapitados y enterrados en una antigua aldea romana que data del año 410 d.C. se realizó en Fleet Marston, cerca de Aylesbury, al sureste de Reino Unido, según recogen medios locales.
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El impactante descubrimiento prehistórico
Ante la magnitud del hallazgo, las autoridades locales dispusieron que se desplazara al lugar un equipo de arqueólogos de Cotswold Archaeology y Oxford Archaeology de Reino Unido. Seguidamente, los especialistas anunciaron el descubrimiento de unos 40 cadáveres decapitados de 2000 años de antigüedad.
Cada uno de estos restos se encontraban enterrados en una antigua aldea romana descubierta durante la construcción del proyecto HS2, una hora al noroeste de Londres. Pero, además de las ruinas del pueblo, se hallaron objetos y monedas antiguas, así como un cementerio con 40 cuerpos, de los cuales alrededor del 10% habían sido decapitados.
En el momento del entierro, los cráneos en algunos casos fueron colocados entre las piernas o a los pies, según los investigadores. Pero no hay más información sobre el motivo de esta peculiar modalidad.
“Una interpretación de esta práctica de entierro es que podría ser el entierro de criminales o un tipo de paria, aunque la decapitación es bien conocida en otros lugares y parece haber sido un rito de entierro normal, aunque marginal, durante el período romano tardío”, según han informado los arqueólogos que trabajan en el sitio del hallazgo.
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Asimismo, también se hallaron 1200 monedas y pesas de plomo, lo que indica que era un área de intercambio y comercio. También se encontraron objetos domésticos como cucharas, alfileres, dados de juego, campanas/cascabeles, jarras y broches. La presencia de dados de juego y cascabeles sugiere que allí también se desarrollaban apuestas y actividades religiosas.
Para finalizar, estos descubrimientos de arqueología ponen de manifiesto numerosos detalles sobre la vida en esta ciudad romana.
