Por si no lo has notado, históricamente los botones de las camisas de hombres y mujeres están colocados en lados diferentes. A pesar de que cada vez hay menos diferencias formales entre la ropa de hombre y la de mujer, lo que implica una creciente tendencia hacia las prendas unisex, hay algunos detalles que hacen que podamos identificar a qué género pertenece cada una como el lugar de la colocación de los botones.
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Tradicionalmente, los botones de las camisas de caballero han estado en el lado derecho, mientras que los botones de las camisas o blusas de mujer están del lado izquierdo. El motivo de esta diferencia ha planteado un histórico debate y hay varias teorías como la maternidad, la equitación o las doncellas.
La teorías de los botones
A continuación intentaremos explicar las teorías más relevantes. Así, el diario The Sun asegura en alguna de sus notas que se trata de una costumbre de antaño y que tendría un origen bélico: era más conveniente y rápido usar la mano izquierda para desabrocharse y acceder al arma con la mano derecha. Época en la que el hombre acostumbraba a defenderse de este modo.
La razón por qué las camisas de las mujeres se abotonan a la izquierda puede ser también la maternidad. Es que es sabido que las mujeres tienden a sostener a sus bebés con el brazo izquierdo, de modo que su mano derecha pueda hacer otras cosas. Además, otra de las razones es el hecho de que el brazo derecho suele ser dominante en la mayoría de las personas.
Por ello, no sería descabellado considerar que las camisas de las mujeres fueron diseñadas para abrirse o cerrarse con la única mano libre: la mano derecha, buscando con ello simplificar el modo de colocarse y quitarse la prenda.
Pero, esta no es la única versión difundida a lo largo del tiempo. También hay otras teorías y una de ellas puntualiza que la equitación es la clave. En este sentido, esta postura explica que debido al uso de faldas largas y pesadas, vestidos y ropa interior, así como a la etiqueta adecuada, las mujeres montaban a caballo de costado, con ambas piernas en el lado derecho del caballo. Llevar los botones a la izquierda impedía que el viento entrara por la camisa mientras cabalgaban.
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Sumado a ello, otra teoría más probable dice que las camisas para mujeres eran en sus inicios prendas caras. Las señoras que las usaban no se vestían solas, sino que lo hacían con la ayuda de sus doncellas. Estas, al ser mayoritariamente diestras, encontraban más fácil su trabajo si los botones estaban a la izquierda de su señora.