El amor y la pasión por los animales se puede ver de diversas maneras. Una de ellas son las personas que se encargan de cuidar por la vida de éstos y hacen todo lo posible para que sobrevivan en caso de una emergencia. En este caso, fue un pez erizo el que fue operado por veterinarios.
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Goldie es un pez erizo, y fue llevado por sus dueños a la clínica veterinaria porque le había crecido la dentadura, taponando su boca y eso le impedía poder alimentarse. Tuvo que ser intervenido quirúrgicamente para salvar su vida.
El problema fue descubierto
Los veterinarios lograron detectar a tiempo el incoveniente que presentó Goldie y decidieron que lo mejor era que sea sometido a una operación. Sin embargo, esta intervención no iba a ser nada fácil y es por eso que optaron por arrojar el fármaco al interior de la pecera en forma de anestesia para que no se hinchara por uno de sus mecanismos de defensa.
Luego de que la anestesia hiciera su efecto, lo retiraron del agua y lo envolvieron en una toalla húmeda. La operación duró una hora y en ese lapso, le fueron suministrando agua oxigenada mientras cortaban la parte superior de la dentadura.
La intervención fue un éxito
Tras un par de horas, Goldie ya podía comer por su cuenta y Daniel Calvo Carrasco, el veterinario encargado de la operación, les explicó a sus dueños que el problema del pez se debía a la aversión del animal a los alimentos con caparazón duro, lo que ocasionaba que se desgastara la placa dental.
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