El español Saturnino de la Fuente García, considerado el hombre vivo más viejo del mundo, murió a la edad de 112 años y 341 días, cuando le quedaba menos de un mes para cumplir 113 años, el próximo 12 de febrero. La confirmación de su deceso fue dada a conocer por su familia a la agencia Efe.
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El anciano había recibido el 10 de septiembre de 2021, a sus 112 años y 211 días, el reconocimiento de la organización Guinness World Records (Libro Guinness de los Récords) como el hombre más longevo del mundo, después de que el puertorriqueño Emilio Flores falleciera unos días antes con la misma edad.
Una atípica historia
Saturnino nació en Ponte Castro, en la provincia de León, el 11 de febrero de 1909 y se caracterizaba por su baja estatura, 1,5 metros aproximadamente, característica que lo salvó de pelear en la Guerra Civil de España (1936-1939) y que lo encaminó a una vida vinculada a un negocio de calzados que llegó a fabricar botas el ejército de Francisco Franco.
Durante su extensa vida, Saturnino tuvo ocho hijos, 14 nietos y 14 bisnietos. Tres de sus hijos fallecieron antes que él, la última en 2020 durante la pandemia. Pero, Saturnino de la Fuente no sólo sobrevivió a la gripe española de 1918 sino que en su rica historia de vida fue el primer hombre en vacunarse contra el coronavirus en la provincia de León.
Además, según han precisado los medios locales, el documento de Saturnino tenía un error común en la época ya que decía que había nacido el 12 de febrero de 1909, pero en realidad habría sido el día 8 ya que sus padres lo habían registrado cuatro días más tarde, una costumbre habitual entonces para evitar el papeleo si el bebé moría en una época en la que había una gran mortandad perinatal.
En sus 112 años, Saturnino rozó la muerte en algunas ocasiones, la más llamativa fue en 1937 cuando se salvó de morir bajo los escombros que dejó el accidente de un avión.
Además, el hombre más longevo, era conocido por sus amigos como Pepino y comenzó a trabajar con apenas trece años en una fábrica en la que estuvo más de treinta. Después de que la empresa cerró, se estableció por su cuenta en su barrio natal como zapatero. En ese barrio fundó un equipo de fútbol, el CD Puente Castro, que sigue activo y del que es socio de honor.
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Récords de longevidad
Según el sitio web de Guinness, la persona más anciana registrada en la historia fue la francesa Jeanne Louise Calment, que murió en 1997 a los 122 años y 164 días, habiendo nacido en febrero de 1875.
