Nainoa Kamai tenía 18 años cuando perdió su GoPro en el fondo del mar. El joven se filmaba saltando las olas desde un acantilado en Hawái con la cámara que su madre le regaló. En medio de un descuido se le soltó de la mano y pensó que jamás la iba a recuperar. Sin embargo, enorme fue la sorpresa que se llevó cuando seis años después vio el video que grabó publicado en las redes sociales.
El adolescente estaba con sus amigos en el parque de atracción turística Spitting Caves. Ubicado en Honolulu, ese lugar es uno de los favoritos de quienes practican deportes acuáticos extremos. Desde allí Kamai se colgó de un acantilado y dio un salto para sumergirse en el mar. Tras la acrobacia, el dispositivo se extravió en lo que él pensó que sería para siempre. Pese a sus intentos por recuperar la cámara, no logró encontrarla en el océano.
La sorpresa de encontrarla intacta
Algunos años después, una voluntaria de la ONG Ocean Defenders Alliance llegó hasta la zona para realizar tareas de limpieza. Fue así cómo esta joven logró encontrar la cámara de Nainoa Kamai. “Una de las cosas más inusuales que hallé fue esta GoPro aún guardada en un estuche”, explicó Rose Zhang.
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Sin dudarlo, decidió revisar el dispositivo y quedó sorprendida cuando notó que aún podía reproducirse el contenido. Así que fue ese el momento en que decidió regresársela a su dueño. Extrajo el último video que vio y lo colgó en su cuenta de Facebook con el fin de conseguir su objetivo.
“Encontré esta GoPro Hero en un operativo de limpieza de @ODA_Hawaii el 10 de enero de 2021, cerca de China Walls. El último video fue tomado el 24 de julio de 2014, a las 17:39. Aquí hay una secuencia que pude recuperar de la tarjeta SD. ¡Esta GoPro estuvo en el océano 6 años, 5 meses y 18 días! Me encantaría devolverla al propietario original”, escribió en la red social.
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Inmediatamente Rose Zhang lo publicó y Nainoa Kamai comenzó a recibir cientos de comentarios. “Empecé a recibir un montón de mensajes de este vídeo mío de hace casi siete años y dije ‘¿qué es esto?’. Hice clic y pensé: ‘No puede ser que alguien haya encontrado la GoPro’”, recordó el joven que ya tiene 27 años y feliz de haber encontrado la cámara que perdió.
