Taryn Pickard y su esposo Logan renunciaron a sus empleos para afrontar una extraordinaria aventura. Ella, de 32 años, era profesora de yoga en Vancouver, Canadá, mientras que él era un mecánico de la misma ciudad. Ambos tomaron una decisión sin vuelta atrás ya que abandonaron sus trabajos, reunieron dinero y compraron un pequeño barco.
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En compañía de su labrador, Taryn y Logan comenzaron a incursionar en el mundo de la navegación sin conocimiento alguno. Iniciaron un curso intensivo de para conocer sobre este medio de transporte y potenciar los conocimientos de mecánica que ya tenía el hombre.
Una vez que tenían todo listo, comenzaron a buscar algún barco para adquirir y lo consiguieron en poco tiempo. Bajo una suma que superó los 27 mil dólares, los jóvenes compraron una pequeña nave que les duró poco tiempo porque sus ambientes eran chicos para todas las comodidades que necesitaban.
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Lo vendieron y a comienzos del 2020 compraron uno más grande. Luego de 12 meses de pruebas y adaptaciones, se percataron de que el barco no estaba apto para soportar fuertes condiciones meteorológicas ya que se movía demasiado y filtraba el agua.
El tercero fue el vencido
En marzo del 2021, la pareja canadiense compró un velero de acero que les costó cerca de 100 mil dólares. La inauguración fue en un viaje a través de las islas del archipiélago de Broughton. El barco mide más de 12 metros y cuenta con dos dormitorios, baño, cocina y una terraza a todo lujo.
“Tenemos un tanque de agua de 600 litros que usamos para cosas esenciales como cocinar y ducharnos a bordo. La pesca es una gran parte de nuestro día. Como la mayoría de las personas, por las tardes vemos Netflix, pero sólo si tenemos servicio, ¡lo que rara vez ocurre!”, contó Logan a un medio de comunicación local.
Mientras que a su turno, Taryn contó cuál es el secreto para haber llegado a una suma monetaria tan importante que les permitió comprar el barco: “En lugar de comprar cosas bonitas e irnos de vacaciones caras, invertimos en propiedades y ahora podemos vivir del dinero que ganamos con eso. Planeamos navegar a Europa en el futuro, pero por ahora estábamos felices explorando la línea costera canadiense”.
