Las personas, a veces, solemos ser imprudentes y cometer algunos actos que nos pueden traer graves consecuencias. No fue la excepción para un turista que quiso sacarse una foto con un cocodrilo pero la reacción del animal no tardó en llegar.
El parque de diversiones Amaya View, en Cagayan City de Filipinas, es el centro de atención de muchos visitantes. Nehemias Chipada, de 68 años, asistió a este lugar junto a su familia celebrando su cumpleaños y decidió acecarse a una piscina para tomarse una selfie con lo que pensó que era una escultura realista de un cocodrilo.
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En ese momento, un enorme reptil de cuatro metros se abalanzó sobre el brazo del hombre y lo arrastró hacia el agua. De ahí, comenzaron los gritos desgarradores de la familia pidiendo ayuda mientras el depredador hundía sus dientes en el brazo de la víctima.
ATENCIÓN. Imágenes sensibles
La familia culpó al parque de diversiones y aseguró que no colocaron carteles de advertencia diciendo que se encontraba un reptil depredador. “No hubo avisos que nos advirtieran que no entráramos al recinto. Si los hubiera, nunca hubiéramos ido”, dijo una de las hijas.
El hombre logró escaparse de los colmillos del cocodrilo y salir herido pero a salvo. Desde el parque de diversiones manifestaron que se harán cargo de los gastos del tratamiento de Nehemias pero a su vez, negaron que fueran negligentes al advertir a los turistas sobre los peligros de los animales.
