En España, la costumbre de pedir fiado también se mantiene firme, aunque no solamente a los clientes habituales, sino también a desconocidos que visitan el comercio de forma esporádica. En este sentido, una noble acción inundó las redes sociales, demostrando que la confianza no se ha perdido.
Leé también: Una mujer cortó la cuerda de dos pintores que trabajaban en el piso 26 de un edificio
En una librería de Huesca, un joven dejó una pequeña deuda de 20 céntimos de euros luego de comprar un cuaderno y forros para sus libros. Es que al momento de abonar los productos se dio cuenta que le faltaba dinero, y fue ahí donde el comerciante confió en el menor y accedió a fiarle ese pequeño monto.
Prometiendo volver a cancelar la deuda, el joven no pudo regresar debido a que la librería Santos Ochoa cerró sus puertas en las últimas horas de la jornada, por lo tanto el saldo no fue cancelado.
Sin embargo, al día siguiente, una de las empleadas se dirigió a subir las persianas y se encontró una diminuta bolsa con los 20 céntimos y una particular nota escrita por la madre del joven: “Buenos días. Ayer a las 19 compró mi hijo un block de Oxford y 3 rollos de forro para libros. Le faltaron 20 céntimos. Muchas gracias”.
Sorprendidos, los propietarios buscan conocer al joven y a su madre
Atónitos por la situación, los dueños de la librería publicaron en su cuenta de Instagram una fotografía de lo encontrado, con el siguiente texto: “Esta nota y los 20 céntimos, que nos demuestran la buena gente que son nuestr@s client@s, no por los céntimos sino por la preocupación de es@ madre/padre y de volver hasta nuestra tienda”.
Finalmente, la librería cerró con un agradecimiento por el noble acto, pidiendo conocer a los artífices de ello: “No sabemos quién lo ha dejado, pero nos encantaría conocerte y agradecerte el detalle”.
