Quienes más saben de materia amorosa afirman que no hay distancia que separe a un amor genuino, más allá de que la pareja viva en distintos puntos geográficos y deban verse pocas veces durante un año. Es que cuando el amor es bueno y leal, los novios son capaces de soportar semanas y meses sin verse, esperando a que algún día ambos puedan coincidir en un mismo hogar.
La historia de amor entre Laércio y Vitoria, una joven pareja de Brasil, comenzó en el 2016, cuando ambos coincidieron en un viaje a Canadá. De inmediato sintieron el flechazo de cupido y se enamoraron perdidamente, iniciando un amor a distancia, ya que los dos viven en distintos estados del país carioca.
En consecuencia, Vitoria viajaba (y lo continúa haciendo) religiosamente cada dos semanas para ver a su novio, pasando horas y horas en aeropuertos y tomando siempre un aéreo de una empresa brasilera. Y fue en uno de esos viajes en los que Laércio la sorprendió con una propuesta de matrimonio, entendiendo que la relación ya había madurado y tendrían que dar el siguiente paso.
El joven tomó un vuelo hacia Porto Alegre, donde vive Vitoria, y esperó a que la mujer se subiera a la misma aerolínea, como lo hace tradicionalmente. Cuando ambos estaban arriba del medio de transporte, Laércio se escondió en una de las últimas butacas, esperando agarrar coraje.
Con los nervios a flor de piel, el novio se dirigió hacia los micrófonos y, con la autorización de las azafatas, comenzó a hablarle a Vitoria por altavoces, haciéndole la propuesta de casamiento. “Nunca, ni en mis sueños, imaginé ser sorprendida con una propuesta de matrimonio a bordo de un avión”, contó la joven a medios locales.
Mientras que en una entrevista, Laércio contó: “Es una relación tranquila, basada en la confianza y con una enorme distancia en el medio. Estamos muy dedicados el uno para el otro, incluso cuando no estamos físicamente cerca”.
Como era de esperar, la propuesta concluyó con un feliz “Sí” y el aplauso de los demás tripulantes. “Le dije que sí a la relación más hermosa del mundo, con la certeza de que no hay distancia posible que pueda separar corazones en el amor”, finalizó Vitoria.