Un youtuber se inspiró en un festival de martillos que se realiza en México y desarrolló una idea que causó asombro en la red social de Google. Alex Apollonov, quien reside en Australia, utiliza esta plataforma de streaming para mostrar los objetos extravagantes que fabrica, que debido a su originalidad generan una gran popularidad.
En esta ocasión, el youtuber puso en evidencia su creatividad y fabricó una útil (y también peligrosa) herramienta. Se trata de una pistola de clavos, realizada con un martillo y varios explosivos. La idea fue inspirada en el Festival de los Martillos Explosivos, evento que se desarrolló en San Juan de la Vega, Estado perteneciente a México.
¿Qué es el Festival de Martillos en México?
En dicho encuentro, realizado anualmente en tierras aztecas, cada uno de los expositores coloca sulfato y clorato en los extremos del martillo y comienzan a golpear con dicha herramienta un riel de hierro. El impacto genera una increíble explosión que cubre con nubes de humo el cielo del terreno en donde se está practicando la actividad.
Antes del producto final, Apollonov realizó un sinfín de pruebas en donde los resultados no fueron los esperados. Sin embargo, como buen creador de herramientas extravagantes, los fracasos no pudieron contra su ingenio y perseverancia. Al principio, uno de los principales problemas fue que la fuerza del martillo se fusionó con los explosivos y generó que los clavos salieran disparados violentamente y pusieran en riesgo su vida, ya que éstos cruzaban de punta a punta el techo y la mesa en donde Apollonov practica sus experimentos.
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El producto final fue exhibido en el canal de YouTube que tiene el oriundo de Australia, llamado “’I did a thing’, que cuenta con más de 2 millones de suscriptores, luego de que el australiano lograra abrir el interior del maso de forma minuciosa, y creara así un pequeño compartimiento y en esta ínfima cavidad poder colocar la carga explosiva y el clavo.
¿Qué utilidad tiene la herramienta?
El video recibió reacciones de todo tipo, ya que los internautas quedaron fascinados con el invento de Apollonov. En primera instancia, logró una mayor facilidad para que cualquier individuo coloque un clavo sin lastimarse o sin que el pequeño hierro se doble. Además de esto, la potencia de la herramienta permite que el clavo atraviese una plancha de acero de un poco más de tres pulgadas. Por último, su facilidad posibilita al sujeto dar solamente un martillazo en el lugar preciso donde se desee colocar el clavo, mientras que la herramienta hará el resto.
