¿Qué sería de los lugares sin sus leyendas que los acompañan y complementan? ¿Qué sería, por ejemplo, de los cementerios sin las leyendas de almas en pena que -dicen- deambulan por allí? O del campo sin esos relatos de la Luz Mala que suele resplandecer a lo lejos y que, más allá de la explicación científica de la luminosidad de los huesos de animales muertos, no hace más que cautivar a los foráneos.
Por esto mismo, vale llevar esta pregunta a un contexto más específico e internacional: ¿Qué sería de Escocia y del imponente Lago Ness sin la leyenda de su habitante más célebre, Nessie, conocido popularmente como ‘El Monstruo del Lago Ness’?
Hace algunas semanas, y luego de varios meses sin indicios de su presencia en este tradicional paraje escocés, un turista reportó haber registrado evidencia de una presencia atípica en la profundidad del extenso espejo de agua. El hombre iba a bordo de un barco como parte de una expedición en el lugar. A ello se suma, además, una serie de relatos recientes y recopilados durante los últimos meses -nueve en total. Estos dan a entender una única cosa: la leyenda de Nessie está más viva que nunca, y los relatos sobre su presencia, lejos de diluirse, se extienden cada vez más.
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Los últimos avistamientos del monstruo del Lago Ness
Hace unos días, el diario escocés Edinburgh Live publicó supuestas evidencias relacionadas a “una criatura de grandes dimensiones” que fue percibida en el Lago Ness y que, sin duda alguna, llevan a todo el mundo a pensar en el misterioso Nessie. Concretamente, el artículo periodístico resalta que fue un turista, llamado Brandon Scanlon, quien viajaba en el barco Nassie Hunter (Cazador de Nessie). Esta persona estaba realizando una de las tradicionales expediciones para recorrer el lago y, por qué no, encontrar algún indicio del monstruo.
Siempre de acuerdo al relato de este turista a los medios, la secuencia tuvo lugar el 26 de agosto pasado y fue el radar del barco en el que viajaba el que detectó algo irregular. Se trata de un objeto de más de tres metros de longitud, ubicado a 20 metros de profundidad (en esa zona el lago tiene una profundidad de 40 metros). Brandon Scanlon, incluso, relató que fotografió el radar y consultó al capitán de la embarcación sobre la anomalía.
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La leyenda de Nessie
Los primeros relatos de Nessie -o El Monstruo del Lago Ness- se remontan al siglo VII y a los cuentos de un extraño animal que, se dice, eran una especie de caballos acuáticos que habían atacado en algunas ocasiones a las personas. Keipies era su nombre.
No obstante, recién en 1868 surgieron las primeras descripciones más contemporáneas de Nessie. Fue en ese año que se publicó el primer artículo referido a “un pez enorme u otra criatura” que había sido vista en las profundidades del lago.
