Cuando hay temporales, exceso de lluvias y vientos, no sólo los humanos sufren de las consecuencias sino que también se ven afectados cientos de animales. Este fue el caso de una cabrita en Phoenix, Estados Unidos que quedó atrapada en una tubería tras huir asustada por las fuertes lluvias.
Según informó el Daily Paws, el animal quedó atrapado en una tubería de riego cuando comenzó una fuerte tormenta que azotó la zona. Al parecer la cabra entró en pánico y buscó un refugio que terminó poniéndola más en riesgo aún.
El mamífero vivía en un corral junto a su rebaño cuando por miedo escapó y termino atrapada. Una vecina del lugar, Daniella Calderon, detalló a la NBC que se despertó con gritos que provenían de unas de las tuberías. Al principio, la mujer creyó que se trataba de un bebé porque el sonido que hacía era similar al del llanto de un recién nacido.
Sin embargo, cuando Daniella se acercó al caño, se dio cuenta que había allí una cabra atascada por lo que llamó al personal de rescate para comunicarle la situación.
La tubería donde quedó atrapado el pequeño animal tenía una longitud aproximada de 76 metros de largo y es utilizada para el riego. Es por ello que además de ser muy difícil sacar a la cabra de allí, también era muy arriesgado ya que como se trata de una zona de Estados Unidos en la que hay muchas lluvias, podía volver a inundarse y el animal podía ahogarse.
“Nunca íbamos a renunciar (…) Se habría ahogado allí abajo si lo hubiéramos dejado”, expresó Andy Gallo, uno de los rescatistas.
El Equipo de Despacho de Campo de la Sociedad Protectora de Animales de Arizona (AHS) fue el encargado de llevar adelante las maniobras para poder alcanzar a la cabra y sacarla sana y salva. Sin embargo, no fue una tarea para nada sencilla ya que para poder identificar en qué zona específica de la tubería estaba atrapada la cabra debieron hacer varios procedimientos.
Desde la organización hicieron saber que para llevar adelante este rescate, utilizaron una cámara subterránea. Gracie Watts, una de las técnicas encargadas del rescate explicó que “simplemente fuimos con fe donde pensábamos que estaba”.
Los rescatistas trabajaron durante tres horas para dar con el animal que, afortunadamente, estaba a solo metro y medio de donde habían hecho el agujero. Finalmente la historia tuvo un final feliz y la cabra logró salir de la cañería sana y salva.
