Un equipo de investigadores japoneses dio a conocer recientemente un artilugio con el que pueden cambiar el peso que de un vaso según la posición, alterando así la percepción del sabor de quien consume las bebidas.
Se sabe desde hace mucho tiempo que percibimos los alimentos y bebidas con varios sentidos, no solo con nuestras papilas gustativas. Por eso hay una razón por la que los chefs se toman la molestia de desarrollar técnicas de enchapado llamativas, o por qué los bares especializados confían en el aroma del café recién molido para atraer clientes. Pero hasta el momento no se había contemplado el peso del vaso como un factor determinante en la manera en que la gravedad puede influir en la percepción que tiene una persona respecto de lo que está bebiendo.
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Un equipo de científicos de la Universidad de Tokio lo demostró con la ayuda de un ingenioso dispositivo que cambia el peso del vidrio según la posición en la que se encuentre.
Masaharu Hirose, un estudiante de la Universidad de Tokio, tuvo la idea de la “copa que cambia de peso” después de recorrer Europa y notar que el vino tenía un sabor diferente de un país a otro, pero también que el diseño y el peso de las copas de degustación eran distintos. Teorizó que el peso del vaso podría desempeñar un papel en la forma en que experimentamos varias bebidas, y se dedicó a demostrarlo en un experimento.
“Estaba convencido de que si podía cambiar el centro de gravedad de una copa de vino, mientras alguien bebía, el sabor cambiaría. Hay muchos tipos diferentes de vino, pero no vinos pesados o ligeros. Pensamos que esta podría ser la nueva experiencia del vino” indicó Hirose.
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Con la ayuda de la asesora escolar Masahiko Inami, el estudiante construyó un artilugio portátil de aspecto extraño que consiste en un portavasos y un mecanismo que usa un peso deslizante motorizado para alterar el centro de gravedad cuando alguien inclina el vaso para tomar una copa. A medida que el peso se desliza hacia adelante, el vaso se siente más pesado en la mano y cuando se desliza hacia atrás, se siente más liviano.
“Nunca hubiera imaginado que el peso del vaso tendría un gran impacto en la percepción del gusto” indicaron los investigadores, y según se puede ver en la presentación en video del ingenioso experimento de Hirose, algunas personas que participaron del estudio sintieron que el aumento de peso del vaso al usar el dispositivo mejoró enormemente el sabor de lo que sea que estuvieran bebiendo.
“Se volvió delicioso, siento que sabe mejor”, dijo uno de los sujetos de prueba. “Me sentí extraño”.
Masaharu Hirose y Masahiko Inami presentarán sus hallazgos en detalle en la próxima conferencia Siggraph 2021 en agosto.