Una población híbrida de cerdos y jabalíes radiactivos deambula desde hace tiempo por los alrededores de Fukushima, Japón, según el descubrimiento reciente de un equipo de investigadores.
El 11 de marzo de 2011, un desastre nuclear causado por un terremoto y un tsunami en la central nuclear de Fukushima Daiichi, en la prefectura de Fukushima, se convirtió en el accidente nuclear más severo desde el desastre de Chernobyl en 1986, después de que una ola gigantesca inundó los reactores nucleares de la planta.
La zona que rodeaba el área debió ser evacuada inmediatamente y permanece abandonada hasta el día de hoy.
Ahora, después de un estudio genético del jabalí en la zona, los investigadores demostraron cómo los animales perseveraron e incluso prosperaron a pesar de los adversos cambios ambientales, incluida una invasión de cerdos domésticos fugitivos.
“Mostramos evidencia de una hibridación exitosa entre cerdos domésticos y jabalíes nativos en esta área”, escribió el grupo.“ Sin embargo, en la descendencia, el legado porcino se está diluyendo con el tiempo”.
El estudio fue publicado el miércoles en Proceedings of the Royal Society B, la revista insignia sobre investigación biológica de la Royal Society.
“Una vez que la gente se fue, el jabalí se hizo cargo”, dijo a la BBC Donovan Anderson, investigador de la Universidad de Fukushima en Japón.
Al estudiar las muestras de ADN de los animales, encontraron que el jabalí se cruzó con los cerdos domésticos que escaparon de las granjas cercanas y que no pudieron ser evacuados para el desastre. De esta forma se originaron los híbridos que ahora habitan la zona.
El nuevo tipo de híbrido entre jabalí y cerdo se originó en la zona de exclusión inicial dentro de los 20 kilómetros que rodean el sitio de la planta, donde probablemente los niveles de radiación sean más altos y peligrosos para los seres humanos.
Sin embargo, “si bien la radiación no causó un efecto genético, la especie de cerdo doméstico invasivo sí lo hizo”, dijo Anderson.
Después de la recolección y análisis del material genético de 243 animales, los investigadores encontraron que el 16% de los jabalíes eran híbridos, y que el 75% de ellos fueron encontrados dentro de la zona de exclusión interna, lo que sugiere dos cosas: la primera, es que en el caso de los jabalíes salvajes no regresaron a las áreas nativas y que decidieron quedarse en la zona de exclusión que es más urbana y lo segundo es que no se desplazan muy lejos.
“Creo que los cerdos no pudieron sobrevivir en la naturaleza, pero el jabalí prosperó en los pueblos abandonados, porque son muy robustos”, dijo Anderson.
De esta forma, se puede concluir que la mutación de los jabalíes no se debió a la radiación de la planta, sino que fue producto de una “invasión biológica”.
Desde 2018, la gente está regresando paulatinamente a las zonas abandonadas cerca de Fukushima y, a medida que los residentes vayan recuperando dichos territorios, se tendrán que enfrentar a nuevos desafíos, al igual que los porcinos mutantes.
“Los humanos son realmente los únicos depredadores de estos jabalíes”, dijo Anderson. “Así que cuando la gente regrese, será muy interesante ver lo que hace el jabalí”.