Enormes bloques de hielo se desprendieron en las últimas horas del río Amur y destruyeron parte de un paseo fluvial ubicado en la costa de Khabarovsk, en Siberia, Rusia, derribando una barrera de metal reforzado con concreto y casi aplastando a la gente que se había reunido para mirar.
Imágenes dramáticas del incidente fueron capturadas por residentes locales con teléfonos celulares y se viralizaron a las pocas horas por lo impactante: se ven enormes bloques de hielo invadiendo el paseo.
El fenómeno adopta varios nombres en inglés: desde “ice drift” hasta “ice jam”, y hace referencia al punto en el que el aumento de las temperaturas y el crecimiento de los ríos provocan que la gruesa capa de hielo invernal que hasta entonces los recubría comience a romperse. La primavera hace que el hielo se resquebraje y la circulación de las aguas se reactive. Cuando grandes bloques de hielo quedan varados en las orillas, donde el río fluye con menor intensidad, la presión del caudal interno los expulsa hacia tierra adentro.
La dirección local del Ministerio de Situaciones de Emergencia confirmó a Sputnik que se envió un grupo de trabajo al lugar y que no hubo civiles en peligro.
Se cree que el hielo proviene de los tramos superiores del Amur, el poderoso río que forma la frontera entre el Lejano Oriente de Rusia y el noreste de China. Se dice que este tipo de fenómeno ocurre anualmente, aunque típicamente los amontonamientos de hielo ocurren fuera de las áreas urbanas. El espectáculo es frecuente en otros puntos de Siberia y del mundo.
Al parecer, las condiciones de este año son excepcionales, según los meteorólogos y ambientalistas locales: había más hielo y el río transportaba más agua de lo habitual a estas alturas del año. Un invierno duro y una primavera de temperaturas muy altas (24º C) aceleraron el proceso, resultando en choques más abruptos.
Esta no es la primera vez este año que el río demuestra su poder a los residentes locales. La semana pasada, otro bloque de hielo había empujado a tres barcos de un puerto en Khabarovsk y los había llevado río abajo. Dos de los barcos, un par de remolcadores, viajaron varios kilómetros antes de ser atrapados en un banco de arena cerca de la costa.
Khabarovsk queda sobre la orilla del río Amur, uno de los diez más largos del mundo y también uno de los más caudalosos.