La lluvia de meteoritos, conocidos como estrellas líridas, comenzó el 16 de abril y tendrá su pico máximo entre el 22 y 23 de abril. Esa “basura espacial” cruzará la atmósfera, y se convertirá así en lo que se reconoce popularmente como estrellas fugaces.
Este fenómeno se da cuando la órbita de la Tierra se acerca a la zona de desechos que deja el cometa Thatcher, el cual orbita al rededor del Sol cada 415 años. Según informó el Comité Nacional Noche de las Estrellas.“durante el pico de actividad se esperan en promedio unos 18 meteoros por hora, aunque posiblemente el brillo de la luna creciente opaque los meteoros de menor intensidad”.
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El nombre Lírida hace referencia a la constelación estelar de Lira. De acuerdo a la mitología griega, en el momento de la muerte de Orfeo, el dios Zeus ordenó a un águila que tomara la lira del músico, por lo que el instrumento quedó dibujado en las estrellas por obra y gracia del dios supremo.
Como ocurre con la mayoría de eventos astronómicos, se recomienda observar las Líridas desde un lugar con cielos oscuros, alejado de la contaminación lumínica de las grandes ciudades, para así captar el mayor número de meteoros posible.
Además, desde la NASA recuerdan que es importante adaptar tus ojos a la oscuridad, y que ese proceso puede tardar unos 30 minutos.
Para este tipo de fenómeno astronómico no se necesita ningún tipo de herramienta como telescopio o binoculares, ya que puede ser visto a simple vista, con la única opción de mirar hacia al cielo, en lo posible despejado. Además, esto será registrado por la Asociación Americana de Meteoros.
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Además, dentro de los próximos meses se dará, el 26 de mayo, el eclipse total lunar, el 10 de junio, el eclipse anular de Sol, el 20 de junio, el solsticio de verano, y el 24 de junio, la Superluna de fresa.
