Desde hace 73 años, el Día del Trabajador Gastronómico se celebra cada 2 de agosto, ya que en esa fecha se constituyó la Federación Obrera Argentina de la Industria hotelera (Foaih), que en la actualidad es conocida como Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos de la República Argentina (UTHGRA), sindicado que es liderado por Luis Barrionuevo.
Ese paso significó que todos los gremios de ramas hoteleras y gastronómicas constituidos en el país estén agrupados. Es que recién en 1944 comenzó un proceso de unión de los sindicatos para crear asociaciones de trabajadores de mayor porte y con un ámbito geográfico de actuación más amplio.
De esta manera, el 2 de agosto de 1948 se formó la FOAIH, a través de la Resolución N° 49/49 de la Secretaría de Trabajo y Previsión de la Nación. En 1955, cambia su naturaleza jurídica para convertirse en un único sindicato, que en 1999 pasó a ser la UTHGRA.
Ya desde 1904, los trabajadores hoteleros y gastronómicos empezaron a sindicalizarse en distintos puntos del país por actividad. Recién 40 años después se logró la unión de los gremios creados por especialidad según una misma región.
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En relación a los festejos, se suele realizar en algunas provincias comidas elaboradas para compartir como locro u otras actividades que el gremio prepara para sus afiliados. Asimismo, aquel empleado que trabaje el 2 de agosto deberá cobrar como doble jornada, es decir, como un feriado nacional.
Vale destacar que en un principio la celebración se relacionaba al sindicato de trabajadores hoteleros y gastronómicos, pero con el correr de los años las cámaras empresarias se sumaron para así reconocer el trabajo diario de sus recursos humanos.
Gastronómicos, un sector muy golpeado por la pandemia
Por otra parte, se trata de un sector que fue golpeado por la pandemia de coronavirus, debido a las dificultades que presentaba el Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (Aspo) en 2020 y parte de 2021, más allá de la rápida adaptación de los gastronómicos y hoteleros a las limitaciones.
Pese a dicha adaptación, que incluía delivery, redes sociales y digitalización, el sector pudo empezar a levantarse más rápido cuando se habilitó en forma paulatina el funcionamiento en interiores. Sin embargo, el golpe para las empresas del sector en 2020 fue duro.
Según un informe de la Federación Empresaria Hotelera Gastronómica de la República Argentina (FEHGRA), desde marzo de 2020 hasta mediados del año pasado, más de 11.800 empresas del rubro tuvieron que cerrar sus puertas, lo que significa que más de 175.000 familias perdieron su trabajo. Asimismo, durante 2020, en comparación con 2019, el sector de alojamiento tuvo una caída de 68%, mientras que la merma de la gastronomía fue del 44%.
En principios de este año se vio una recuperación, si se tiene en cuenta los consumos con tarjeta de crédito, ya que uno de los rubros que más crecieron en ese sentido fue la actividad en los restaurantes, con un 35,26 por ciento, según un estudio de mercado que se desprende del índice Prisma, basado en datos de la red Banelco y de la plataforma Todo Pago en conjunto con las estadísticas del INDEC y del Banco Central.
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Más allá de ya trabajar con normalidad, desde las autoridades continúan sugiriendo el uso de cubrebocas para el personal, la desinfección del lugar de trabajo con alcohol y disponer en lo posible de cartas en formato digital, descartable o plastificada, entre otras recomendaciones.
