El desfile de Versace es siempre uno de los más esperados durante la semana de la moda en Milán. Ya se sabe que Donatella Versace se esmera en mostrar una de las colecciones más impactantes y que además las supernodelos del momento estarán en su pasarela.
En esta ocasión, por ejjemplo, fueron de la partida Bella y Gigi Hadid, Kendall Jenner y Kaia Gerber quien en esta edición volvió a consagrarse como una de las chicas del momento. Como lo fue su madre Cindy Crawford en los años 90.
Las creaciones de Donatella Versace mostraron una moda sexy y fuerte, una mezcla entre la working girl (mujer trabajadora) y una oficial militar. Chaquetas ajustadas y estructuradas y faldas de día a la altura de la rodilla contrastan con el pied de poule y el tartán rojo.
Para la noche, minivestidos con brillos y transparencias son los grandes protagonistas.
Irina Shayk fue una de las encargadas de cerrar el desfile con un elegante vestido negro.
La imagen de Donatella Versace se reprodujo digitalizada al comienzo y al final del desfile.La marca se esmeró en que el decorado fuese lo más "instagrameable" posible.Frente a los invitados había pantallas gigantes que difundían en espejos las imágenes del público. Imposible no caer en la tentación narcisista del selfie.Durante la última temporada, en septiembre pasado, la presencia de la actriz y cantante estadounidense Jennifer López como estrella invitada hizo multiplicar las publicaciones en las redes sociales.La marca alcanzó 3,7 millones de interacciones durante los cinco días de la Semana de la Moda, con un pico en el día del desfile, según un estudio de Blogmeter.
*AFP
