En pleno contexto de pandemia y aislamiento, las relaciones sociales se vieron obligadas a transformar sus formas históricas de expresión del afecto y señales de comunicación. En pos de evitar el contacto físico, el apretón de manos fue reemplazado por el choque de codos, mientras que el beso y el abrazo desaparecieron por completo.
Ante una desafiante nueva normalidad sin precedentes, el conglomerado sueco H&M decidió suplir esta necesidad afectiva mediante el lanzamiento de una innovadora prenda de ropa urbana. Creada en colaboración con la compañía de tecnología alemana Boltware, la campera Wearable Love incluye una serie de sensores en los hombros que transmiten la sensación de estar siendo abrazados.
¿Cómo funciona?
Los sensores se activan mediante bluetooth a través de una aplicación móvil. Para que el “abrazo” sea mutuo, se debe enviar un código único de registro a la persona con la que se quiera compartir el gesto, ya sea familia, amigos e incluso pareja. Una original estrategia comercial que busca suplir las barreras del distanciamiento social.
“Con Wearable Love podés enviar y recibir un toque tan fácilmente como enviar mensajes. Cada toque permanece entre ustedes y no es visible desde el exterior, más allá de tu sonrisa”, explica H&M LAB desde su página web.
Si bien aún se desconoce en qué países estará disponible su venta, la marca habilitó la opción de registrarse para recibir todo tipo de novedades sobre el inédito producto.
Es la segunda vez en esta semana que H&M concentra toda la atención mediática por uno de sus artículos, aunque el primer detonante no fue tan positivo ni motivador como la campera en cuestión. Hace unos días, activistas del colectivo Black Lives Matter acusaron al grupo de racismo por la forma ofensiva en que nombró uno de sus gorros de lana en el catálogo de invierno.
El desafortunado incidente ocurrió en las oficinas de París, aunque el nombre criticado nunca llegó a ser accesible al público. Cuando se subió al sistema interno de la compañía, algunos empleados filtraron la escandalosa evidencia y desataron una irreversible polémica racial en todas las redes sociales, tanto que su CEO, Helena Helmersson, tuvo que salir a pedir disculpas en un comunicado oficial.
"Es una grieta enorme en nuestra política y va en contra de todo aquello que defendemos. Nos tomamos el uso del lenguaje racial ofensivo muy en serio y no basta con tomar medidas puntuales. Por eso el grupo H&M va a llevar a cabo talleres de responsabilidad y conciencia contra el racismo para evitar el sesgo racial, además de más supervisión de nuestras imágenes, productos y otras medidas", declaró.
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